TRIBUNA
ABIERTA
Un aparatista en su laberinto
El ”aparatismo” (privilegiar la
”organización” y los dirigentes ”montados” en ella) es una fase larvaria
de lo que -si se llega al poder- es, el burocratismo ”socialista”.
El tema y sus implicancias no
debería discutirse en momentos previos electorales, particularmente los
uruguayos, porque se corre el riesgo de que se pierda ante el hermoso
espectaculo que se dá -por los directamente interesados en perpetuarse en el
poder ”para un tercer mandato”- de enchastrarse unos a otros (inclusive a sus
rivales ”tradicionales”) con ”diferencias” que el electorado sabe que no
existen.
De ahí la frialdad que
constatan todos los cronistas fotograficos de los mitines electorales uruguayos
e inclusive las encuestas.
Jorge ”el Tambero” Zabalza,
plantador de ”estacas”, como lo señaló oportunamente ”el Sr. Presidente” no fue
nunca ”tambero”, ”ni siquiera plantó perejiles en una maceta”, pero siempre fue
un ”aparatista”.
Hijo político del aparato, se
diferenció a cierta altura de los ”aparatistas de derecha” que tomaron rumbo
hacia ”el arrepentimiento” de sus pecados juveniles y revolucionarios. Las
diferencias lo embroncaron con el núcleo duro del ”aparatismo” o sea EFH,
Marenales y el actual ”Sr. Presidente”. En consecuencia ”le colgaron la
galleta” y lo desterraron -con apoyo mayoritario, de instancias más o menos
representativas- al universo de los parias políticos.
Y, en ese limbo, condenado, se ha
mantenido a lo largo de todos estos años. Desde el 94 al presente para ser
exactos.
Señalamos estas instancias
puntuales, que sirven para demostrar que el ”viejo MLN-Tupamaros” estaba bien
muerto después de la derrota fulgurante del 72. Que de aquel ”viejo aparato”
las nuevas generaciones no deben esperar nada, y, por el contrario deben hacer
todo lo posible para superarlo, dejandolo de lado, como la rémora actual que
es, con todas sus infinitas ”renovaciones” (particularmente las del MPP,
devenido en eme-Pepismo, hasta la más reciente del ”Quijote en bicicleta” que
es ”la caretita” que ha tomado cierto CAP-”libertario”, que de libertario nada
tiene).
Jorge Zabalza, fue beneficiario
primero del mito ”de los rehenes”, que significaba ”jefaturas” o
”responsabilidades” las que ejercició desde ”el Zonal 4”, montevideano. Y desde
allí, contribuyó efectivamente a apuntalar, recrear, fortalecer al viejo
”aparato”. Fue partícipe activo, privilegiando su condición ”de rehen” y
después de ”ser peón” de EFH, terminó como han terminado los señores Marenales
y EFH, liquidados por el mismo aparato que fueron los primeros obreros en
restaurar. Ironías de esa señora Doña Clío que es la Historia!!!
La fase o instancia, lo
llevó desde el 85 (la liberación de los presos por presión democrática
popular sin intervención de ”aparato” alguno) hasta el 94 y aledaños, a
subirse a todas los episodios del largo rosario de calamidades que
protagonizaron todos ellos. Inclusive la mayor de todas ellas que fue la de
proclamar ”en voz baja” dentro de los círculos estrechos de ciertos militantes
que ”Sendic estaba loco”.
Después, escribiría su librito
”biográfico” haciendo la apología de Sendic, como forma de enterrar ”con las
patitas de atras” todas las cacas de la calumnia con que lo habían vituperado.
Quizás estos vaivenes, asociados
con la tarea de agacharse para plantar ”estacas”, sean ”las caras ocultas de la
luna” a que hace mención en su reciente opúsculo epistolar, pero, despojándolo
de la sandez introductoria ”Nadie que haya estado embarcado en una verdadera
lucha revolucionaria puede desconocer las caras ocultas de la luna...”.
Que toda la militancia tupamara
haya estado imbuida (no ”embarcada”, término que en el Caribe, significa
”engañada”) ”en una verdadera lucha revolucionaria” no tengo la menor duda. Más
dudas tengo acerca del compromiso con esa lucha de la parte superior de aquella
cúpula que antes, mucho antes de la derrota, ya evidenciaba todas las
vacilaciones que encerraban las visitas y los coqueteos con el poder político
de turno antes y despues de la fuga conocida como ”el Abuso”.
Pero volvamos al tema principal
que parece motivar sus críticas: el tema de las críticas a Cuba o a lo que pasa
en Venezuela.
Jorge Zabalza sabe que tanto en
Cuba o en Venezuela hay aspectos críticos. Los reconocen sus propias cúpulas
políticas. Lo manifiestan sus intelectuales mas destacados. Lo sufren
las enormes masas de la población o por lo menos sectores muy representativos
de la misma: los pobres de la ciudad y del campo y los explotados.
La burocracia política
cubana y la boliburguesía venezolana no son entelequias creadas por los medios
de difusión imperialista o sus equipos de inteligencia, son realidades
concretas con las que la población de esos paíces lidia todos los días y la
padece. Todos estos émulos del aparatismo: a poco de faltarles el papel
higienico, la pasta de dientes o, la internet, se verian transformados en
furibundos opositores ”democráticos” en cualquier parte del planeta.
Del tema, Jorge Zabalza sale, o
pretende salir (que es otra cosa) con aseveraciones adjetivas. En efecto
algunos levantan posiciones ”hipercríticas” segun Zabalza en el inicio de su
correspondencia, pero para descalificar a sus supuestos adversarios, indulgente
(desde su soberbia) les señala que es, simplemente: ”la manera y el momento en
el que se dicen las cosas”.
Zabalza y sus contertulios
creen, que ellos son los encargados de decir -junto con la burocracia
cubana y la boliburguesía venezolana- cúando y cómo deben hacerse las críticas.
El propósito es...una quimera. O,
una estupidez de verdaderas proporciones.
Quíen ha autorizado a Zabalza y
sus contertulios a ser los portadores de la vara con la que se mide?
Quíen los ha autorizado -con el
pasado aparatista que todos tienen a cuestas- a determinar cuando- en el tiempo
y en el espacio- se pueden hacer críticas?
El socialismo y el comunismo son
horizontes previsibles en el destino de la Humanidad, particularmente en el
momento que vivimos en que el pasado de las experiencias socialistas, la triste
historia de sus primeros intentos, se suma a la realidad del capitalismo maduro
y el agotamiento de los recursos no renovables del planeta. La vieja disyuntiva
de Socialismo o Barbarie, toma un aspecto eminentemente práctico, una dimensión
trágica.
Y sin embargo lo previsible, no
es ”una ley histórica”, ni esta predeterminado. Eso decía los ”socialistas
reales” de manual. Las nuevas generaciones saben de sobra que eso no es así,
que el socialismo y el eventual comunismo, no tiene nada que ver con el
catecismo que defendían y pregonaban los cagatintas de manual, a sueldo del Sr.
Jose Stalin. Para hacer sus malabares ”marxistas-leninistas” la burocracia
enterró la parte mas ferminal del pensamiento de Carlos Marx, Federico Engler,
Rosa Luxemburgo y Lenin. Dejamos de lado al Sr. Trotzqui y a las ”oposiciones
obreras” que hubieron en la URSS, por motivos obvios: no conceder a nuestros
previsibles críticos, la ventaja de declararnos ”trotzquistas”. Si no los
incluiriamos.
Pero el tema en America, ya sea
cubano o venezolano, ni siquiera es nuevo, como prentenden ciertos aparatistas
con pretensiones de ser los únicos críticos válidos del Capitalismo y del
Imperialismo.
El tema se remonta a la ”primera
revolución obrera victoriosa” y a toda la pléyade, verdadera legión de
comunistas revolucionarios, que fueron inmolados en el Gulag, fusilados como
”traidores”, vituperados y perseguidos por los fiscales estalinistas que los
llamaron ”perros” (Vizhinsky, a la cabeza de la fiscalía).
A lo largo de todos estos años
hemos señalado en repetidas ocasiones, que la ”critica comunista”, de
comunistas militantes tanto rusos al comienzo, como despues de la Segunda
Gran Guerra, polacos, checos, hungaros, es muy superior a la crítica de los
intelectuales burgueses occidentales. Zabalza y sus contertulios no tiene más
que hacerse un viajecito al otro lado del charco, para coleccionar una
verdadera bibliografía educativa publicada en los ”Cuadernos de la Editorial de
Córdoba” para tener ocupaciones intelectuales serias con las cuales disipar sus
ocios (y sus manías patéticas) con pretenciones intelectuales. La colección la
dirigía además Jose Aricó uno de los tantos comunistas argentinos críticos en
los mismos momentos que el Comandante Ernesto Guevara hacía conocer las suyas,
cuestión que la burocracia cubana, por ”razones políticas” silenció en su
momento hasta que ”el periodo especial” los obligó a levantar el mito del
”guerrillero heroico” y solo después de aquello empezaron a aparecer los
aspectos críticos de su pensamiento que la revolución cubana habia silenciado.
Pero sabemos de sobra que Zabalza
y sus contertulios, toda la caterva de anticapitalistas y antiimperialistas a
la violeta, jamás se han de dignar a sentarse a leerlas, en parte porque los
supera la magnitud de la tarea que lleva años, en parte porque siempre han
estado montados en la soberbia intelectual falsa, del ignorante, que ”con
cuatro elementitos” se hacen ”la pelota”, montan el discurso y salen a
balbucearlo en todas las tribunas posibles.
En eso estan Jorge Zabalza, ”el
muerto”, cierto ”Amarelle 4” (que es el viejo trotquista arrepentido de ”Combate”
en Estocolmo, Suecia) y alguno que otro comparsa despistado.
Los demás, que los hemos
combatido a lo largo de todos estos años (40 largos años) no tenemos nada que
agregar a las críticas (en su mayoría verbales con alguno de ellos) que hicimos
en su momento.
Rehusamos subirnos a las ”modas”
de las que todos ellos fueron seguidores, desde el foquismo debraysta del cual
fueron partidarios embalados, a las diferentes modas intelectuales que fueron
jalonando todos estos años (eurocomunismo, glasnoss y perestroika, el
neoliberalismo de Fukuyama y su ”fin de la Historia”, hasta la más reciente
protagonizada por Tony Negri).
Y lo combatimos con argumentos
razonados, desde las prensas circunstanciales hasta las radios que montamos
para dar a conocer las críticas serias a todas estas patrañas circunstanciales
con las que todos ellos coquetearon en su momento.
Nos acompañaban y le daban
alimento intelectual a aquellas críticas economistas del porte de Gunder Frank,
Ernest Mandel, Samir Amir, pensadores políticos contemporaneos del tipo
Fernando Claudin, Rudolf Bharo, y las ficciones noveladas de comunistas del
tipo Artur London o Jorge Semprún y aun el mismo Trepper y su Orquesta Roja.
Con eso y los clásicos alcanzaba
y sobraba para enfrentar todas las ”modas” y mitologías en curso a la que
tantos y tantas se subieron tan livianamente, y aún hoy, pretenden ocultar ese
pasado de vacilaciones y coqueteos con las ideas más peregrinas, sin meditación
ni analisis crítico y subirse a cualquier camión ”nuevo” y, desde la plataforma
del mismo, agitar las mismas banderitas banales de la tilinguería.
A lo largo de todos esos años
hemos visto a todos estos ”defensores” del anticapitalismo y del
antiimperialismo, dar cátedras solemne de lo que (segun ellos) debe estar
permitido o deber tolerarse. Lo hacen desde posiciones que reivindican las
organizaciones piramidales, las cúpulas dirigentes, los conciliabulos entre
”entendidos”.
Han servido para defender a los
burócratas del socialismo real cubano, a la boliburguesía venezolana
enriquecida con los créditos generosos y el dólar diferencial.
En Uruguay, la mayor parte de
ellos se han acomodado con el gobierno, han tirado sus
viejos principios ”revolucionarios” por la borda y hasta pretenden pasar de
críticos ”nacionales” a la burocracia como el Sr. EFH que acumula -al mismo
tiempo- la pesada mochila de defender a los milicos y a la corporación militar
en el tema de las ”misiones” a Haiti y otras partes del mundo, así como en el
fundimiento de la Caja Militar, la defensa de la quimera de ”los combatientes”
que es la tapadera para olvidarse del gran tema ”de los derechos humanos” en
el Uruguay, lo cual les permite defender a los torturadores y
asesinos y varios otros temas relaccionados y conexos.
Zabalza, el pretendido
revolucionario impoluto, pero ”con secretos del aparato” que se ha de llevar en
el sobretodo de palo, el dia que -como todos- marche para El Parque de los
Quietos, reivindica todo este pasado aparatista.
En realidad no ha dejado nunca de
ser aparatista y lo pregona abiertamente.
Ayer nomás, abiertamente,
sostenía que ”era carne podrida” lo que se publicó como -edición
fotoestatica, con sellos y demás visos de seguridad- las ”confesiones” del
”detenido especial” EFH, donde daba perfiles politicos e ideológicos de compañeros
que estaban profugos y en libertad pero que preocupaban a los servicios que
pretendian capturarlos.
Afirmado aquello, poco despues
-no pasaron semanas- reconocía que tambien a él en su cautiverio le habian
mostrado las fotos. Con lo cual, acreditó lo que antes definió como ”carne
podrida”.
Hizo lo mismo de afirmar por un
lado y negar por el otro, o la viceversa, lo que había hecho con la
calumnia hacia Sendic.
Asi son los cambios de frente y
las volteretas súbitas de tanto aparatista.
Es una verdadera lástima que
Zabalza que tiene cualidades -y lo ha demostrado- de ponerse por encima de
todas estas cuestiones, cuando el momento llega no logre superarlas.
La más reciente fue cuando el
asunto mediático de ”la aparición” de Amodio Perez. Entonces Zabalza volvió a
repetir los viejos brulotes aparatista, contra este individuo, que alguna vez
fue un jefe Tupamaro, integrante del quinteto de las ”vacas sagradas”. No
fueron las bases militantes las que promovieron a este dirigente y lo
defendieron cuando desde las mismas bases se levantaban las voces críticas,
ante sus desaguisados que soportaban las bases y no se manifestaban en
los círculos de dirección del viejo aparato. O, de las que ”se acordaron”,
cuando cayó en desgracia, pero hasta ese momento habian ocultado.
Que Amodio tiene ”la culpa” de lo
que pasó en el 72, fue siempre una verdad a medias, una mentira interesada, por
otros, que en el mismo aparato, habien hecho fechorias de igual tamaño, que
saltaron despues, en episodios como el 14 de abril, o las ”negociaciones” del
Florida.
La derrota fue la fechoria
colectiva de todos ellos, mas la complicidad de los
”coaptados” que eran los ”negritos mimados” que ellos promovieron sin mérito
militante alguno más que el decir siempre SI, y ponerse a cebar el mate.
Y esa tradición de amiguismo,
continuó despues de la liberación del 85. Se repitió apenas pudieron repartir
cargos de ”la res publica” y continúa hasta el presente.
En su momento fue denunciada por
un viejo militante y fundador: Jorge Maneras Lluveras, ”el Coruja”, en
una carta que solo la curiosidad de cierto académico, tuvo ocasión de publicar
en el libro ”Donde hubo fuego”. Para el aparato actual y para todos los
aparatistas, esos señalamientos de ”las chacras” y la promoción de los vividores,
oportunistas, alcahuetes y vivillos de siempre, personajes infaltables en todo
”aparato”, rémora dañina que sigue siendo el componente habitual de toda
formación política, sigue siendo un tabú. Algo que no debe mencionarse, algo
que las bases militantes no deben conocer ni saber. Porque si lo saben, se
acaba la mentira y el curro.
Qué queda entonces de los
requerimientos epistolares, hechos públicos por Zabalza, de sus argumentos en
la defensa de la burocracia política cubana o de la boliburguesia venezolana?
-No queda nada, porque
todo se reduce a una cuestión de matices, de cuestiones críticas que Zabalza no
niega, pero que considera que aunque no deben ocultarse, no deben hacerese
públicas en los momentos actuales. Preguntarle a Zabalza, cúando y como es el
momento indicado para señalarlo, es una pregunta ociosa. Se hace cuando ”les
canta” a sus subjetivismos particulares.
Como vemos una mera cuestión de
matices. Una cuestión a la que Zabalza da color, con una pincelada adjetivada.
Y agarrar la pluma para semejante nimiedad, rayana con la pavada!!!
Los ”hipercriticos” no existen.
”Los fabrica” Zabalza de un plumazo, es la obra de su subjetividad. Èl se cree,
el dispensador autorizado de epítetos, caracterizaciones y demás. El tiempo y
las circunstancias por las que aboga tampoco, ya que el mismo reconoce la
esencia de la cuestión.
Que haga Zabalza y sus
contertulios todos ”los méritos” y la ”buena plana” que quieran. Que lo hagan
con los que pretenden adular.
Y déjennos a los demás festejar
los pocos artículos que aparecen y hacen conocer las voces críticas venezolanas
o cubanas. Articulos, además, conviene señalarlo, que se
publican en las ”otras” prensas alternativa, aunque los burócratas cubanos o la
boliburguesía bolivariana se enojen.
Por esas voces, sabemos que todo
lo edulcorado no es tal. Que de los problemas cubanos no tienen la culpa
-solamente- el bloqueo. O mejor dicho, que el bloqueo es una bonita tapadera de
la burocracia cubana para justificarse a si misma. Que la boliburguesía
bolivariana, es una gran rémora puesta en el camino de avance y profundización
de lo que inició Chavez en su momento y que fue en gran parte una
redistribución de la renta petrolera.
Pero esos son problemas que deben
resolver esos mismos pueblos, sin intervenciones ajenas. Se trata de su mismo
futuro.
Por eso estan demás todos los
”defensores” a la violeta” de no hacer público, lo que es público y verdad a
gritos de la sociedad toda. Los aparatistas, pichones de burócras en ciernes,
que en vez de ir para adelante, pretenden defender a las cúpulas piramidales
que detentan el poder en esos países, son los principales adversarios, casi
enemigos del pueblo trabajador. Y lo son, porque el secretismo es el peor
enemigo del saludable efecto de ver las verdades de frente, reconocerlas,
identificarlas, y a partir del problema encarar las soluciones.
Las transformaciones burguesas
del mundo actual, los avances en las comunicaciones y la difusión del
pensamiento, todas transformaciones del capitalismo tardío, han hecho
totalmente inservibles los ”aparatos”, las organizaciones cerradas, las
cúpulas, el verticalismo y los partidos y movimientos portadores de ”la única”
verdad.
Federico Engels que era mucho más
marxista, que todos estos émulos latinoamericanos de lo viejo, sabia bien de lo
que hablaba cuando señalaba en un nuevo prólogo a ”La lucha de clases en
Francia” que la vieja táctica revolucionaria de las barricadas y las
conspiraciones, estaba superada. No tenía miedo en señalar esos aportes
civilizatorios burgueses como fueron el telegrafo, los trenes, la comunicación
con cables, los gigantescos desarrollos de los vapores, etc. Y por eso no
dejaba de ser marxista y revolucionario. Pero señalarles estas verdades
elementales a todos los aparatistas es pedirle peras al olmo: estan incapacitados
la elevarse sobre sus propias vaciedades, lugares comunes y su aburridora
falta de inventiva e imaginación.
Es la diferencia que separa a los
revolucionarios de verdad, de los conspiradores de círculo estrecho, a todos
los defensores de lo viejo que una vez hubo que hacer en America Latina.
Los aparatistas criollos, esos
reyes de la voltereta y el cambiazo, esos apologistas de la pirámide
organizacional, de las cúpulas que no pueden discutir de frente a las masas los
problemas de la revolución, que estan siempre en la defensa cerrada del
secreteo, en función de un futuro que ellos se atribuyen saber mejor que los
demás, son actualmente simplemente rémoras. Reaccionarios.
Estan a la izquierda de los otros
aparatistas ”prácticos” que se pasaron con armas y bagajes a los círculos pro
imperialistas y capitalistas, pero sus posiciones son fijas (el plantador de
”estacas”) y llegado el momento, no han de servir para nada. O a lo más, para
repetir viejos errores que ya una vez nos llevaron a la derrota.
c.e.r.
postaporteñ@ 1260 - 2014-10-18
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