domingo, 19 de octubre de 2014

Un aparatista en su laberinto



TRIBUNA ABIERTA
Un aparatista en su laberinto
El ”aparatismo” (privilegiar la ”organización” y los dirigentes ”montados” en ella) es una fase larvaria de lo que -si se llega al poder- es, el burocratismo ”socialista”.
El tema y sus implicancias no debería discutirse en momentos previos electorales, particularmente los uruguayos, porque se corre el riesgo de que se pierda ante el hermoso espectaculo que se dá -por los directamente interesados en perpetuarse en el poder ”para un tercer mandato”- de enchastrarse unos a otros (inclusive a sus rivales ”tradicionales”) con ”diferencias” que el electorado sabe que no existen.
 De ahí la frialdad que constatan todos los cronistas fotograficos de los mitines electorales uruguayos e inclusive las encuestas.
Jorge ”el Tambero” Zabalza, plantador de ”estacas”, como lo señaló oportunamente ”el Sr. Presidente” no fue nunca ”tambero”, ”ni siquiera plantó perejiles en una maceta”, pero siempre fue un ”aparatista”.
Hijo político del aparato, se diferenció a cierta altura de los ”aparatistas de derecha” que tomaron rumbo hacia ”el arrepentimiento” de sus pecados juveniles y revolucionarios. Las diferencias lo embroncaron con el núcleo duro del ”aparatismo” o sea EFH, Marenales y el actual ”Sr. Presidente”. En consecuencia ”le colgaron la galleta” y lo desterraron -con apoyo mayoritario, de instancias más o menos representativas- al universo de los parias políticos.
Y, en ese limbo, condenado, se ha mantenido a lo largo de todos estos años. Desde el 94 al presente para ser exactos.
Señalamos estas instancias puntuales, que sirven para demostrar que el ”viejo MLN-Tupamaros” estaba bien muerto después de la derrota fulgurante del 72. Que de aquel ”viejo aparato” las nuevas generaciones no deben esperar nada, y, por el contrario deben hacer todo lo posible para superarlo, dejandolo de lado, como la rémora actual que es, con todas sus infinitas ”renovaciones” (particularmente las del MPP, devenido en eme-Pepismo, hasta la más reciente del ”Quijote en bicicleta” que es ”la caretita” que ha tomado cierto CAP-”libertario”, que de libertario nada tiene).
Jorge Zabalza, fue beneficiario primero del mito ”de los rehenes”, que significaba ”jefaturas” o ”responsabilidades” las que ejercició desde ”el Zonal 4”, montevideano. Y desde allí, contribuyó efectivamente a apuntalar, recrear, fortalecer al viejo ”aparato”. Fue partícipe activo, privilegiando su condición ”de rehen” y después de ”ser peón” de EFH, terminó como han terminado los señores Marenales y EFH, liquidados por el mismo aparato que fueron los primeros obreros en restaurar. Ironías de esa señora Doña Clío que es la Historia!!!
 La fase o instancia, lo llevó desde el 85 (la liberación de los presos por presión democrática popular sin intervención de ”aparato” alguno) hasta el 94 y aledaños, a subirse a todas los episodios del largo rosario de calamidades que protagonizaron todos ellos. Inclusive la mayor de todas ellas que fue la de proclamar ”en voz baja” dentro de los círculos estrechos de ciertos militantes que ”Sendic estaba loco”.
Después, escribiría su librito ”biográfico” haciendo la apología de Sendic, como forma de enterrar ”con las patitas de atras” todas las cacas de la calumnia con que lo habían vituperado.
Quizás estos vaivenes, asociados con la tarea de agacharse para plantar ”estacas”, sean ”las caras ocultas de la luna” a que hace mención en su reciente opúsculo epistolar, pero, despojándolo de la sandez introductoria ”Nadie que haya estado embarcado en una verdadera lucha revolucionaria puede desconocer las caras ocultas de la luna...”.
Que toda la militancia tupamara haya estado imbuida (no ”embarcada”, término que en el Caribe, significa ”engañada”) ”en una verdadera lucha revolucionaria” no tengo la menor duda. Más dudas tengo acerca del compromiso con esa lucha de la parte superior de aquella cúpula que antes, mucho antes de la derrota, ya evidenciaba todas las vacilaciones que encerraban las visitas y los coqueteos con el poder político de turno antes y despues de la fuga conocida como ”el Abuso”.
Pero volvamos al tema principal que parece motivar sus críticas: el tema de las críticas a Cuba o a lo que pasa en Venezuela.
Jorge Zabalza sabe que tanto en Cuba o en Venezuela hay aspectos críticos. Los reconocen sus propias cúpulas políticas. Lo manifiestan sus intelectuales mas destacados. Lo sufren las enormes masas de la población o por lo menos sectores muy representativos de la misma: los pobres de la ciudad y del campo y los explotados.
La burocracia  política cubana y la boliburguesía venezolana no son entelequias creadas por los medios de difusión imperialista o sus equipos de inteligencia, son realidades concretas con las que la población de esos paíces lidia todos los días y la padece. Todos estos émulos del aparatismo: a poco de faltarles el papel higienico, la pasta de dientes o, la internet, se verian transformados en furibundos opositores ”democráticos” en cualquier parte del planeta.
Del tema, Jorge Zabalza sale, o pretende salir (que es otra cosa) con aseveraciones adjetivas. En efecto algunos levantan posiciones ”hipercríticas” segun Zabalza en el inicio de su correspondencia, pero para descalificar a sus supuestos adversarios, indulgente (desde su soberbia) les señala que es, simplemente: ”la manera y el momento en el que se dicen las cosas”.
Zabalza y sus contertulios creen,  que ellos son los encargados de decir -junto con la burocracia cubana y la boliburguesía venezolana- cúando y cómo deben hacerse las críticas.
El propósito es...una quimera. O, una estupidez de verdaderas proporciones.
Quíen ha autorizado a Zabalza y sus contertulios a ser los portadores de la vara con la que se mide?
Quíen los ha autorizado -con el pasado aparatista que todos tienen a cuestas- a determinar cuando- en el tiempo y en el espacio- se pueden hacer críticas?
El socialismo y el comunismo son horizontes previsibles en el destino de la Humanidad, particularmente en el momento que vivimos en que el pasado de las experiencias socialistas, la triste historia de sus primeros intentos, se suma a la realidad del capitalismo maduro y el agotamiento de los recursos no renovables del planeta. La vieja disyuntiva de Socialismo o Barbarie, toma un aspecto eminentemente práctico, una dimensión trágica.
Y sin embargo lo previsible, no es ”una ley histórica”, ni esta predeterminado. Eso decía los ”socialistas reales” de manual. Las nuevas generaciones saben de sobra que eso no es así, que el socialismo y el eventual comunismo, no tiene nada que ver con el catecismo que defendían y pregonaban los cagatintas de manual, a sueldo del Sr. Jose Stalin. Para hacer sus malabares ”marxistas-leninistas” la burocracia enterró la parte mas ferminal del pensamiento de Carlos Marx, Federico Engler, Rosa Luxemburgo y Lenin. Dejamos de lado al Sr. Trotzqui y a las ”oposiciones obreras” que hubieron en la URSS, por motivos obvios: no conceder a nuestros previsibles críticos, la ventaja de declararnos ”trotzquistas”. Si no los incluiriamos.
Pero el tema en America, ya sea cubano o venezolano, ni siquiera es nuevo, como prentenden ciertos aparatistas con pretensiones de ser los únicos críticos válidos del Capitalismo y del Imperialismo.
El tema se remonta a la ”primera revolución obrera victoriosa” y a toda la pléyade, verdadera legión de comunistas revolucionarios, que fueron inmolados en el Gulag, fusilados como ”traidores”, vituperados y perseguidos por los fiscales estalinistas que los llamaron ”perros” (Vizhinsky, a la cabeza de la fiscalía).
A lo largo de todos estos años hemos señalado en repetidas ocasiones, que la ”critica comunista”, de comunistas militantes tanto rusos al comienzo, como despues de la Segunda Gran Guerra, polacos, checos, hungaros, es muy superior a la crítica de los intelectuales burgueses occidentales. Zabalza y sus contertulios no tiene más que hacerse un viajecito al otro lado del charco, para coleccionar una verdadera bibliografía educativa publicada en los ”Cuadernos de la Editorial de Córdoba” para tener ocupaciones intelectuales serias con las cuales disipar sus ocios (y sus manías patéticas) con pretenciones intelectuales. La colección la dirigía además Jose Aricó uno de los tantos comunistas argentinos críticos en los mismos momentos que el Comandante Ernesto Guevara hacía conocer las suyas, cuestión que la burocracia cubana, por ”razones políticas” silenció en su momento hasta que ”el periodo especial” los obligó a levantar el mito del ”guerrillero heroico” y solo después de aquello empezaron a aparecer los aspectos críticos de su pensamiento que la revolución cubana habia silenciado.
Pero sabemos de sobra que Zabalza y sus contertulios, toda la caterva de anticapitalistas y antiimperialistas a la violeta, jamás se han de dignar a sentarse a leerlas, en parte porque los supera la magnitud de la tarea que lleva años, en parte porque siempre han estado montados en la soberbia intelectual falsa, del ignorante, que ”con cuatro elementitos” se hacen ”la pelota”, montan el discurso y salen a balbucearlo en todas las tribunas posibles.
En eso estan Jorge Zabalza, ”el muerto”, cierto ”Amarelle 4” (que es el viejo trotquista arrepentido de ”Combate” en Estocolmo, Suecia) y alguno que otro comparsa despistado.
Los demás, que los hemos combatido a lo largo de todos estos años (40 largos años) no tenemos nada que agregar a las críticas (en su mayoría verbales con alguno de ellos) que hicimos en su momento.
Rehusamos subirnos a las ”modas” de las que todos ellos fueron seguidores, desde el foquismo debraysta del cual fueron partidarios embalados, a las diferentes modas intelectuales que fueron jalonando todos estos años (eurocomunismo, glasnoss y perestroika, el neoliberalismo de Fukuyama y su ”fin de la Historia”, hasta la más reciente protagonizada por Tony Negri).
Y lo combatimos con argumentos razonados, desde las prensas circunstanciales hasta las radios que montamos para dar a conocer las críticas serias a todas estas patrañas circunstanciales con las que todos ellos coquetearon en su momento.
Nos acompañaban y le daban alimento intelectual a aquellas críticas economistas del porte de Gunder Frank, Ernest Mandel, Samir Amir, pensadores políticos contemporaneos  del tipo Fernando Claudin, Rudolf Bharo, y las ficciones noveladas de comunistas del tipo Artur London o Jorge Semprún y aun el mismo Trepper y su Orquesta Roja.
Con eso y los clásicos alcanzaba y sobraba para enfrentar todas las ”modas” y mitologías en curso a la que tantos y tantas se subieron tan livianamente, y aún hoy, pretenden ocultar ese pasado de vacilaciones y coqueteos con las ideas más peregrinas, sin meditación ni analisis crítico y subirse a cualquier camión ”nuevo” y, desde la plataforma del mismo, agitar las mismas banderitas banales de la tilinguería.
A lo largo de todos esos años hemos visto a todos estos ”defensores” del anticapitalismo y del antiimperialismo, dar cátedras solemne de lo que (segun ellos) debe estar permitido o deber tolerarse. Lo hacen desde posiciones que reivindican las organizaciones piramidales, las cúpulas dirigentes, los conciliabulos entre ”entendidos”.
Han servido para defender a los burócratas del socialismo real cubano, a la boliburguesía venezolana enriquecida con los créditos generosos y el dólar diferencial.
En Uruguay, la mayor parte de ellos se han acomodado con el gobierno, han tirado sus viejos principios ”revolucionarios” por la borda y hasta pretenden pasar de críticos ”nacionales” a la burocracia como el Sr. EFH que acumula -al mismo tiempo- la pesada mochila de defender a los milicos y a la corporación militar en el tema de las ”misiones” a Haiti y otras partes del mundo, así como en el fundimiento de la Caja Militar, la defensa de la quimera de ”los combatientes” que es la tapadera para olvidarse del gran tema ”de los derechos humanos” en el Uruguay, lo cual les permite defender  a los torturadores y asesinos y varios otros temas relaccionados y conexos.
Zabalza, el  pretendido revolucionario impoluto, pero ”con secretos del aparato” que se ha de llevar en el sobretodo de palo, el dia que -como todos- marche para El Parque de los Quietos, reivindica todo este pasado aparatista.
En realidad no ha dejado nunca de ser aparatista y lo pregona abiertamente.
Ayer nomás, abiertamente, sostenía que ”era carne podrida” lo que se publicó como -edición fotoestatica, con sellos y demás visos de seguridad- las ”confesiones” del ”detenido especial” EFH, donde daba perfiles politicos e ideológicos de compañeros que estaban profugos y en libertad pero que preocupaban a los servicios que pretendian capturarlos.
Afirmado aquello, poco despues -no pasaron semanas- reconocía que tambien a él en su cautiverio le habian mostrado las fotos. Con lo cual, acreditó lo que antes definió como ”carne podrida”.
Hizo lo mismo de afirmar por un lado y negar por el otro, o la viceversa, lo que había hecho con la calumnia hacia Sendic.
Asi son los cambios de frente y las volteretas súbitas de tanto aparatista.
Es una verdadera lástima que Zabalza que tiene cualidades -y lo ha demostrado- de ponerse por encima de todas estas cuestiones, cuando el momento llega no logre superarlas.
La más reciente fue cuando el asunto mediático de ”la aparición” de Amodio Perez. Entonces Zabalza volvió a repetir los viejos brulotes aparatista, contra este individuo, que alguna vez fue un jefe Tupamaro, integrante del quinteto de las ”vacas sagradas”. No fueron las bases militantes las que promovieron a este dirigente y lo defendieron cuando desde las mismas bases se levantaban las voces críticas, ante sus desaguisados que soportaban las bases y no se manifestaban en los círculos de dirección del viejo aparato. O, de las que ”se acordaron”, cuando cayó en desgracia, pero hasta ese momento habian ocultado.
Que Amodio tiene ”la culpa” de lo que pasó en el 72, fue siempre una verdad a medias, una mentira interesada, por otros, que en el mismo aparato, habien hecho fechorias de igual tamaño, que saltaron despues, en episodios como el 14 de abril, o las ”negociaciones” del Florida.
La derrota fue la fechoria colectiva de todos ellos, mas la complicidad de los ”coaptados” que eran los ”negritos mimados” que ellos promovieron sin mérito militante alguno más que el decir siempre SI, y ponerse a cebar el mate.
Y esa tradición de amiguismo, continuó despues de la liberación del 85. Se repitió apenas pudieron repartir cargos de ”la res publica” y continúa hasta el presente.
En su momento fue denunciada por un viejo militante y fundador:  Jorge Maneras Lluveras, ”el Coruja”, en una carta que solo la curiosidad de cierto académico, tuvo ocasión de publicar en el libro ”Donde hubo fuego”. Para el aparato actual y para todos los aparatistas, esos señalamientos de ”las chacras” y la promoción de los vividores, oportunistas, alcahuetes y vivillos de siempre, personajes infaltables en todo ”aparato”, rémora dañina que sigue siendo el componente habitual de toda formación política, sigue siendo un tabú. Algo que no debe mencionarse, algo que las bases militantes no deben conocer ni saber. Porque si lo saben, se acaba la mentira y el curro.
Qué queda entonces de los requerimientos epistolares, hechos públicos por Zabalza, de sus argumentos en la defensa de la burocracia política cubana o de la boliburguesia venezolana?
-No queda nada, porque todo se reduce a una cuestión de matices, de cuestiones críticas que Zabalza no niega, pero que considera que aunque no deben ocultarse, no deben hacerese públicas en los momentos actuales. Preguntarle a Zabalza, cúando y como es el momento indicado para señalarlo, es una pregunta ociosa. Se hace cuando ”les canta” a sus subjetivismos particulares.
Como vemos una mera cuestión de matices. Una cuestión a la que Zabalza da color, con una pincelada adjetivada. Y agarrar la pluma para semejante nimiedad, rayana con la pavada!!!
Los ”hipercriticos” no existen. ”Los fabrica” Zabalza de un plumazo, es la obra de su subjetividad. Èl se cree, el dispensador autorizado de epítetos, caracterizaciones y demás. El tiempo y las circunstancias por las que aboga tampoco, ya que el mismo reconoce la esencia de la cuestión.
Que haga Zabalza y sus contertulios todos ”los méritos” y la ”buena plana” que quieran. Que lo hagan con los que pretenden adular.
Y déjennos a los demás festejar los pocos artículos que aparecen y hacen conocer las voces críticas venezolanas o cubanas. Articulos, además, conviene señalarlo, que se publican en las ”otras” prensas alternativa, aunque los burócratas cubanos o la boliburguesía bolivariana se enojen.
Por esas voces, sabemos que todo lo edulcorado no es tal. Que de los problemas cubanos no tienen la culpa -solamente- el bloqueo. O mejor dicho, que el bloqueo es una bonita tapadera de la burocracia cubana para justificarse a si misma. Que la boliburguesía bolivariana, es una gran rémora puesta en el camino de avance y profundización de lo que inició Chavez en su momento y que fue en gran parte una redistribución de la renta petrolera.
Pero esos son problemas que deben resolver esos mismos pueblos, sin intervenciones ajenas. Se trata de su mismo futuro.
Por eso estan demás todos los ”defensores” a la violeta” de no hacer público, lo que es público y verdad a gritos de la sociedad toda. Los aparatistas, pichones de burócras en ciernes, que en vez de ir para adelante, pretenden defender a las cúpulas piramidales que detentan el poder en esos países, son los principales adversarios, casi enemigos del pueblo trabajador. Y lo son, porque el secretismo es el peor enemigo del saludable efecto de ver las verdades de frente, reconocerlas, identificarlas, y a partir del problema encarar las soluciones.
Las transformaciones burguesas del mundo actual, los avances en las comunicaciones y la difusión del pensamiento, todas transformaciones del capitalismo tardío, han hecho totalmente inservibles los ”aparatos”, las organizaciones cerradas, las cúpulas, el verticalismo y los partidos y movimientos portadores de ”la única” verdad.
Federico Engels que era mucho más marxista, que todos estos émulos latinoamericanos de lo viejo, sabia bien de lo que hablaba cuando señalaba en un nuevo prólogo a ”La lucha de clases en Francia” que la vieja táctica revolucionaria de las barricadas y las conspiraciones, estaba superada. No tenía miedo en señalar esos aportes civilizatorios burgueses como fueron el telegrafo, los trenes, la comunicación con cables, los gigantescos desarrollos de los vapores, etc. Y por eso no dejaba de ser marxista y revolucionario. Pero señalarles estas verdades elementales a todos los aparatistas es pedirle peras al olmo: estan incapacitados la elevarse sobre sus propias vaciedades, lugares comunes y  su aburridora falta de inventiva e imaginación.
Es la diferencia que separa a los revolucionarios de verdad, de los conspiradores de círculo estrecho, a todos los defensores de lo viejo que una vez hubo que hacer en America Latina.
Los aparatistas criollos, esos reyes de la voltereta y el cambiazo, esos apologistas de la pirámide organizacional, de las cúpulas que no pueden discutir de frente a las masas los problemas de la revolución, que estan siempre en la defensa cerrada del secreteo, en función de un futuro que ellos se atribuyen saber mejor que los demás, son actualmente simplemente rémoras. Reaccionarios.
Estan a la izquierda de los otros aparatistas ”prácticos” que se pasaron con armas y bagajes a los círculos pro imperialistas y capitalistas, pero sus posiciones son fijas (el plantador de ”estacas”) y llegado el momento, no han de servir para nada. O a lo más, para repetir viejos errores que ya una vez nos llevaron a la derrota.
 c.e.r.
postaporteñ@ 1260 - 2014-10-18


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