MALTRATO CON HUMOR SE PAGA
CUANDO MUJICA NO ERA MAS PRESIDENTE
Enviado por nuestro colaborador Juan, “el cucarachero”
de la calle Durazno.
El día 2 de marzo de 2015, un señor de edad avanzada se acercó a la Plaza independencia, y después de cruzar hacia la Casa de gobierno, se dirigió a la puerta de la misma donde un “Blandengue” de casi dos metros de altura, montaba guardia y le expresó:
- Por favor, me gustaría entrevistarme con el presidente Mújica, o con otro llamado Tabaré.
El soldado lo miró de arriba a abajo y le dijo:
El día 2 de marzo de 2015, un señor de edad avanzada se acercó a la Plaza independencia, y después de cruzar hacia la Casa de gobierno, se dirigió a la puerta de la misma donde un “Blandengue” de casi dos metros de altura, montaba guardia y le expresó:
- Por favor, me gustaría entrevistarme con el presidente Mújica, o con otro llamado Tabaré.
El soldado lo miró de arriba a abajo y le dijo:
- Señor, Mújica ya no es el presidente y no viene aquí como antes; tampoco Tabaré.
El hombre dijo:
- Está bien. Dio media vuelta y se fue.
Al día siguiente, el mismo anciano se acercó a la casa de gobierno y habló con el mismo "Blandengue" que montaba guardia y le solicitó:
- Por favor, me
gustaría entrevistarme con el presidente Mújica o con otro llamado Tabaré.
El soldado lo volvio a mirar de arriba a abajo y le dijo:
El soldado lo volvio a mirar de arriba a abajo y le dijo:
- Señor, como le dije
ayer, Mújica ya no es el presidente y no
viene aquí, como antes; tampoco Tabaré.
El hombre le dio las gracias. Dio media vuelta y se alejó.
El hombre le dio las gracias. Dio media vuelta y se alejó.
Al tercer día de
marzo, el mismo anciano vuelve a la casa de gobierno y se encuentra con el
mismo "Blandengue" que a ojos vista no estaba en su día franco, pues se
encontraba firme montando guardia y le solicitó:
- Por favor, me
gustaría entrevistarme con el presidente Mújica, o con el otro
llamado Tabaré.
El soldado, comprensiblemente enojado, miró al hombre y le dijo:
- Señor, este es el tercer día consecutivo que viene aquí y pide hablar con Mújica o Tabaré. Le dije que Mújica ya no es el presidente y Tabaré tampoco. Ninguno de los dos viene y no viven aquí. No lo entiende?
El soldado, comprensiblemente enojado, miró al hombre y le dijo:
- Señor, este es el tercer día consecutivo que viene aquí y pide hablar con Mújica o Tabaré. Le dije que Mújica ya no es el presidente y Tabaré tampoco. Ninguno de los dos viene y no viven aquí. No lo entiende?
El hombre miró al
soldado y le dijo:
- Sí, entenderlo lo
entiendo perfectamente, pero es QUE ME ENCANTA ESCUCHAR DECIRLO…
El soldado, en
posición de firme pero "entregado", lo saludó a la manera militar y dijo:
- Hasta mañana, señor…
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