En estos días de verano, en la Antártida hay luz solar durante toda la
jornada, con una penumbra que solo perdura entre las 23:00 y las 3:00 de la
madrugada. En la base uruguaya se maneja el mismo huso horario de nuestro país.
"En diciembre tuvimos las veinticuatro horas luz de sol. Se emplea la
misma hora porque no afecta mucho. En los meses de invierno hay oscuridad todo
el día", dijo a El País el Mayor Alejandro Capeluto, jefe de la Base de
Uruguay.
El País.com.uy / Carlos Cipriani López - mar feb 24 2015
Nuestro país adhirió al Tratado Antártico en 1979, pero
en 1985 fue aceptado como miembro pleno y consultivo, adquiriendo voz y voto en
el Plenario internacional.
—¿Cuál es el nivel de las comunicaciones en la
actualidad? Esta entrevista, a través de un teléfono fijo, parece local.
—Se escucha como si estuviéramos en Montevideo, sí.
También tenemos línea de celular muy buena, y cable desde hace unos días,
porque antes había televisión satelital, pero no agarrábamos canales uruguayos.
La semana pasada, en el último vuelo científico vino un técnico de Tenfield y
accedimos a la señal de VTV que nos permite ver fútbol. La velocidad de
internet nuestra es la mejor de la isla, incluyendo la base chilena o la de
China. Por teléfono de línea o celular ellos pueden hablar pero les sale
carísimo. En el comedor tenemos mesa de ping pong y pool. En treinta años el
confort se ha desarrollado.
—¿Se da como en las concentraciones de fútbol, que la
gente más joven está ensimismada con los juegos electrónicos, o se privilegia
el contacto humano, esos juegos de mesa, las charlas, el mate?
—Tenemos un Wii pero nunca lo prendimos. Preferimos
sentarnos a tomar mate o jugar un pool o al ping pong, y no al Wii, el Play
Station o los juegos de computadora. No se da ese tipo de aislamiento.
—¿Continúan los campeonatos de fútbol entre las bases de
los distintos países apostados?
—En los inviernos se hacen unos juegos entre todas las
estaciones, que incluyen el fútbol.
—¿A cuánto llega la temperatura ahora, a 5°?
—No, entre -2° y 2° son las temperaturas normales en
esta época. Ya 5° sería en un día radiante, que hemos tenido uno o dos desde
que estamos acá.
—¿Pueden usar barba todos? Ayuda contra el frío, ¿no?
—Dentro de las reglamentaciones de la Armada Nacional
está previsto que se use cuando se está en misiones o embarcado. Los que somos
del Ejército o de la Fuerza Aérea no podemos dejarnos la barba. Los reglamentos
siguen rigiendo acá. Es un ambiente muy seco, no hay frío húmedo. Con 5°
andamos en camisa de manga corta, pero no es lo habitual.
—¿Hay alguna fuerza de las tres que predomine en la
base?
—Yo soy del Ejército; el jefe de base siempre es del
Ejército, por tradición histórica, porque el primero que construyó la base lo
era. Pero los cargos se reparten. La convivencia es armónica y enriquecedora;
se respetan las especialidades.
—¿Cuántos son en la base, de qué edades? ¿Hay mujeres?
—Hay gente desde 26 años hasta los 47. Somos quince, los
diez de la dotación más cinco que hacen trabajos especiales, como una
ampliación en el comedor. Lo normal es que habitemos diez, durante todo el año,
administrando y haciendo el mantenimiento. Cuando viene algún vuelo con
personal científico, como el que se fue la semana pasada, llegamos a ser
setenta personas. En este momento, entre los quince que estamos hay dos mujeres
como parte de la dotación, la cocinera (que es peluquera, por casualidad) y una
doctora. Y además una ingeniera de UTE, porque el proyecto de ampliación del
comedor incluye un sistema de refrigeración que nos va a mejorar la eficiencia
energética.
—¿Cambia mucho la alimentación del verano al invierno?
—Para vivir acá se necesitan más calorías de las
habituales; los platos tienen que estar bien servidos y tomar mucha agua.
Porque la Antártida, a pesar de ser la reserva más grande de agua dulce del
planeta, también es un desierto. El ambiente es muy seco. Al estar muy
abrigados además, se transpira. En verano hay un vuelo todos los meses que trae
personal científico y logística, tenemos una dieta con mayor cantidad de frutas
y verduras. En invierno, cuando no hay vuelos regulares, debemos usar lo que
tenemos en el depósito frigorífico. Los alimentos frescos escasean un poco en
la dieta, pero nada que no se pueda paliar con los enlatados o congelados. La
logística pesada la trae el buque ROU Vanguardia, que se fue el domingo. No se
come tanta carne como en otra época pero hay dos o tres platos a la semana.
—¿Se pasa estrés? ¿Cambia el ánimo en invierno?
—La falta de luz en invierno tiene efectos fisiológicos,
y debemos estar un año. Pero el alejamiento es el primer impacto, más que el
clima. El estrés se puede dar por cualquier cosa, si uno tiene poca
comunicación con la familia, por ejemplo.
—¿No hay mascotas?
—No se puede introducir especies ajenas a la fauna
autóctona. Está prohibido en el Protocolo de Madrid que regula toda nuestra
actividad. Tampoco se puede influir sobre la vida salvaje, no podemos ni tener
un par de pingüinos en la base o darles de comer. Somos uno de los pocos países
que tiene una base permanente y tiene que ser ejemplo en cuanto al cuidado del
medio ambiente. Se desarrolla una conciencia bastante importante. Hasta en los
que todavía fuman.
—A fumar afuera…
—Sí, con 2° bajo cero... Antártida, Base uruguaya en la
Antártida, Fuerza Aérea, Ejército, Armada Nacional, China.
Primera descarga de combustible en la Base
n El presidente del Instituto Antártico Uruguayo,
Claudio Romano, recordó la pasada semana en la web de Presidencia que de los 52
países que integran el Tratado Antártico, "solo 29 tienen el estatus de
consultivo, lo que ubica a Uruguay en un contexto de privilegio a nivel
mundial". Romano explicó que, este año, por primera vez, la maniobra de
descarga de combustible se realizó en la propia Base, procedimiento que hasta
ahora se hacía con tanques cedidos por la Base de Rusia.
"A partir de ahora la descarga se realiza en seis
tanques con válvulas de seguridad, lo que evita posibles derrames de
petróleo", agregó. El combustible utilizado es producido totalmente por la
refinería de Ancap.
"Fueron cinco años de arduo trabajo, y de muchas
administraciones, lo que posibilitó esta construcción y en las condiciones que
el Tratado Antártico establece para la maniobra", concluyó.
El 60 % del presupuesto del Instituto Antártico Uruguayo
se reserva para la compra de combustible. Cada año los generadores de energía
consumen 200.000 litros de gas oil. Otros 150.000 litros consume el barco
"ROU 26 Vanguardia", que una vez por año llega a la Isla Rey Jorge. Y
60.000 cada viaje del Hércules.
Una labor estresante que terminó con éxito
El jefe de la Base de Uruguay en la Antártida, el Mayor
Alejandro Capeluto, expresó a El País que hace años se venía trabajando junto
con ingenieros de Ancap para poder instalar un sistema de tanques de combustible
nuevo, que se ajuste a los requerimientos estrictos en cuanto al cuidado del
medio ambiente.
"Este año, por primera vez, llegó el Vanguardia,
que nos trajo el combustible desde Uruguay. A través de un sistema de mangueras
flotantes de alta presión, que se compró especialmente, se conectaron los
tanques del buque con los de la base. Ahora tenemos independencia energética en
la Antártida por primera vez. El combustible que se trae dura para todo el año.
La semana pasada, al hacer la descarga se sufrió el estrés. Hubiese sido un
antecedente nefasto para Uruguay provocar un derrame de combustible. Hubo que
tomar muchas medidas de seguridad, trabajando con personal en el agua, en
condiciones extremas. Y también se descargó toda la comida para el año".
http://lascotidianasdeenrique.blogspot.com
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