Jueces y fiscales, entre ellos algunos de los organizadores de la Marcha del Silencio en homenaje al fiscal Alberto Nisman, le contestaron airadamente a la presidenta Cristina Kirchner, que los acusó de integrar un
partido judicial que busca derrocar al Gobierno mediante un golpe institucional.
"El Judicial no es un partido, sino un Poder del Estado", le recordó
la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional a la jefa
de Estado.
"Las pasiones desbordadas -la irracionalidad del
fanatismo- deben dejar lugar al diálogo y la concordia", pidieron los
magistrados en un comunicado, al tiempo que denunciaron que los ataques
presidenciales son "un vulgar y no por eso menos peligroso intento de
presión y condicionamiento".
Cristina Kirchner difundió el sábado una carta mediante
su cuenta de Facebook en la que dijo que la marcha por Nisman fue "el
bautismo de fuego del Partido Judicial", al que calificó de "opositor
y destituyente del Gobierno". La Presidenta señaló que estos jueces y
fiscales "suplantan al Partido Militar" para dar golpes de Estado,
pero no "violentos" sino, ahora, con una "modalidad más
sofisticada", que incluye una articulación "con los poderes
económicos concentrados y el aparato mediático monopólico". El gremio que
agrupa a los jueces le contestó que los poderes del Estado deben controlarse
unos a otros y que otra cosa es una "intromisión inadmisible".
Por eso, como los tildaron de golpistas, los jueces y
fiscales dijeron que "quien tenga una denuncia que formular por el
desempeño de un magistrado o funcionario, debe realizarla", y si no lo
hace se trata de "reiterada y metódica amenaza, expresa o velada, que
resulta impropia de un sistema republicano".
"Resulta inadmisible la acusación o amenaza fundada
en la mera discrepancia con el contenido de las resoluciones judiciales",
dijeron, y recordaron que entre los jueces y fiscales hay funcionarios "de
las más diversas ideologías y se encuentran separados -y también,
paradójicamente, unidos- por las más variadas diferencias".
"Mal material para constituir un «partido». No son
destituyentes (tal el neologismo acuñado hace unos años) ni golpistas (...) los
que opinan distinto o señalan errores", le dijeron, y repudiaron "el
discurso maniqueo que bajo la apariencia de denunciar divisiones, en realidad
pretende generarlas." Los magistrados reivindicaron pertenecer al
"partido de la Constitución, forjado desde la institucionalidad". Y
recordaron que fue el Gobierno el que se propuso partidizar la Justicia y la
propia Asociación de Magistrados, "desvirtuando los objetivos y el funcionamiento
del Consejo de la Magistratura".
"Como no lo han logrado más que con una pequeña
parte de sus integrantes, intentaron luego -con menos éxito aún- fracturarla.
Pero sólo han conseguido fortalecerla aún más en sus convicciones democráticas
y republicanas", dijeron en alusión al surgimiento de la agrupación
Justicia Legítima y al apoyo kirchnerista a la Lista Celeste de la Asociación
de Magistrados, cuya principal referente, la jueza Gabriela Vázquez, preside el
Consejo de la Magistratura.
"Los funcionarios judiciales no gobernamos ni
deliberamos", afirmaron. Añadieron que su tarea es "asegurar la
vigencia de la Constitución y las instituciones".
El comunicado fue elaborado por la Asociación de
Magistrados. Ricardo Recondo, su presidente, está de vacaciones, pero opinó y
sugirió párrafos por mail. Trabajaron en la redacción del texto los
vicepresidentes: en representación de los jueces Alejandro Sudera; de los
fiscales, Ricardo Sáenz; de los defensores, Gustavo Kollman, y Mariano Pérez
Roller por los funcionarios.
El tenor del comunicado original era de un tono un poco
más subido, dijeron fuentes de la Asociación. Evaluaron, no obstante, que no
era el adecuado. Estiman los representantes de los jueces y fiscales que la
carta de Cristina Kirchner en Facebook es sólo el principio de una andanada de
mayor calibre, que culminará el 1° de marzo en el Congreso, con motivo del
discurso de apertura del año legislativo.
Los escenarios que se plantean son todos de alarma:
piensan que la Presidenta anunciará la inmediata puesta en marcha del nuevo
Código Procesal Penal para permitir que asuman los fiscales subrogantes ya
nombrados, paralizados por una decisión judicial. Otros más audaces creen que
habrá un redoblado esfuerzo por reeditar la "democratización de la
Justicia", congelada hace dos años.
Por eso ponen especial atención en las palabras que
pronuncie el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo
Lorenzetti, cuando le toque inaugurar el año judicial en una ceremonia prevista
para el 3 de marzo próximo. Lo reconocen como la voz que puede contraponer la
palabra de los jueces ante el embate del Poder Ejecutivo.
Una declaración indignada
- "El Judicial no es un partido, sino un Poder del Estado. Independiente de los otros"
- "La reiterada y metódica amenaza es impropia de un sistema republicano y es entendible sólo como un vulgar intento de presión"
http://lascotidianasdeenrique.blogspot.com
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