domingo, 31 de agosto de 2014

Despidos en vísperas de cambio de manos en Codere



LA NOTICIA DEL OTRO LADO

Despidos en vísperas de cambio de manos en Codere

Codere es el operador de juegos de azar más importante de Provincia de Buenos Aires. La imposibilidad de girar dividendos de su rentable operación argentina hacia la casa matriz española, le impidió a ésta cumplir con el pago de deuda emitida en el mercado de capitales, se dice.

Urgente24  31/08/2014  11:33

Luego ocurrió un descalabro financiero y una puja entre los accionistas Martínez Sampedro y sus acreedores. El texto clave de la siguiente nota: "El ajuste de plantilla viene condicionado por la obligación de Codere de reducir gastos y poder lograr, después de casi un año de impagos con sus acreedores, un acuerdo de refinanciación que le permita continuar con su actividad. Con un patrimonio negativo de 341,6 millones de euros y un fondo de maniobra negativo de 1.271 millones, la compañía confía en alcanzar en los próximos días un punto de encuentro con sus bonistas para alargar el pago de la deuda y evitar la suspensión de pagos. El acuerdo está muy cerca y podría anunciarse en las dos próximas semanas. Una firma que supondrá un cambio sustancial en el capital de la compañía, que dejará de estar controlado por los Martínez Sampedro (64% de las acciones) para ser dominado por los bonistas."

Al cierre del primer semestre, Codere tenía una fuerza laboral de 16.300 personas, 4.000 menos que un año antes. En consecuencia, el número de empleados se ha reducido un 24,5% en los últimos doce meses. El grueso de los despidos se ha concentrado en México, Argentina y España.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Días atrás, la multinacional española del sector del juego, Grupo Codere, informó que su facturación en el segundo trimestre del año alcanzó los 327,1 millones de euros -un 14,7% menos que el año anterior-, mientras que el resultado bruto de explotación (EBITDA) en igual período fue de € 43,8 millones, cumpliendo con el rango estimado por la Compañía (€43-47 millones).

En Argentina, la facturación en el 2do trimestre alcanzó los € 109,8 millones, un 26,3% menos que el año anterior debido a la depreciación del peso argentino frente al euro en un 60,9%. A tipo de cambio constante, los ingresos habrían aumentado en €27,6 millones y el EBITDA habría alcanzado los €26,8 millones, lo que supone crecimientos del 18,5% y del 2,7% respectivamente en comparación con 2013. El margen de EBITDA normalizado en el período se redujo un 1,5% frente al año anterior, por el impacto de la fuerte inflación registrada en el país en los gastos operativos.

Pero hay otras novedades con Codere, bastante escandalosas por cierto.


Ya no sólo se rescatan bancos o empresas al borde de la quiebra. También a los directivos a los que sus compañías les dieron unos préstamos personales para comprar acciones que ahora valen mucho menos de lo que se comprometieron a pagar por ellas. Codere acaba de condonar casi ocho millones a sus ejecutivos, un perdón que se produce mientras despide a 4.000 empleados.

El grupo líder en España de salas de juego ha decidido dar por perdido el cobro de los intereses a nueve directivos de primera línea “al considerar la sociedad la baja probabilidad de cobro de los mismos”. Por este motivo, Codere ha tenido que provisionar 1,3 millones de euros contra los resultados del primer semestre del ejercicio.

No obstante, el agujero es mucho mayor porque la compañía concedió 7,78 millones a un grupo de agraciados para que comprasen un millón de acciones a un precio que, por aquel entonces, era inferior al de mercado. Pero como la cotización del grupo liderado por José Antonio Martínez Sampedro apenas valen hoy nada -0,61 euros- tras solicitar el preconcurso de acreedores y estar en impago, los directivos no han podido hacer frente a sus obligaciones con la empresa. En consecuencia, todos los accionistas, tanto los de referencia como los minoritarios, pagarán está condonación de la deuda.

Además de dar por perdidos los intereses, Codere tiene contabilizados 2,53 millones de euros pendientes de cobro del principal. La cantidad se ha ido reduciendo desde los 7,78 millones originales no porque hayan saldado sus créditos, sino porque varios de los ejecutivos han abandonado el grupo y ya no aparecen en el listado.

Entre los deudores están curiosamente dos hermanos del presidente José Antonio Martínez Sampedro, Luis Javier y Encarnación, además de Adolfo Carpena, Pedro Vidal, Jaime Estadella y Fernando Ors. También forma parte del grupo José Ramón Romero, que a la vez le cobra a la empresa 312.000 por servicios legales de una firma de abogados de la que es socio.

La minusvalía conjunta rondará los 8 millones porque Codere ha tenido que provisionar los intereses y el principal, puesto que se comprometió mediante contratos de derivados a comprarles las acciones a los directivos en el caso de que no pudieran hacer frente a los créditos. La operación es similar a la que el año pasado hizo Abengoa con otro grupo selecto de ejecutivos, si bien el agujero para los accionistas fue mucho mayor, de unos 60 millones de euros.

Las tragaperras y la refinanciación a la vista

El favor al grupo de elegidos se produce al tiempo que la compañía ha ido aplicando un duro ajuste de plantilla. Al cierre del primer semestre, Codere tenía una fuerza laboral de 16.300 personas, 4.000 menos que un año antes. En consecuencia, el número de empleados se ha reducido un 24,5% en los últimos doce meses. El grueso de los despidos se ha concentrado en México, Argentina y España.

En nuestro país, la compañía ha ido reduciendo de forma significativa su parque de máquinas tragaperras por falta de rentabilidad, lo que ha le ha llevado a prescindir de las personas que se dedicaban a la instalación y recogidas de las recaudaciones diarias.

El ajuste de plantilla viene condicionado por la obligación de Codere de reducir gastos y poder lograr, después de casi un año de impagos con sus acreedores, un acuerdo de refinanciación que le permita continuar con su actividad. Con un patrimonio negativo de 341,6 millones y un fondo de maniobra negativo de 1.271 millones, la compañía confía en alcanzar en los próximos días un punto de encuentro con sus bonistas para alargar el pago de la deuda y evitar la suspensión de pagos.

El acuerdo está muy cerca y podría anunciarse en las dos próximas semanas. Una firma que supondrá un cambio sustancial en el capital de la compañía, que dejará de estar controlado por los Martínez Sampedro (64% de las acciones) para ser dominado por los bonistas. Una ejecución a la carta.


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