ADIVINA ADIVINADOR
¿Quién paga?
Visiblemente
descolocado, como el oficialismo todo, tras el anuncio del Partido Nacional en
el sentido de que la economista Azucena Arbeleche será la próxima ministra de
Economía y Finanzas si los nacionalistas acceden al gobierno en marzo de 2015,
el actual titular de ese cargo, Mario Bergara, se sumó la pasada semana a la
lista de candidatos, dirigentes y funcionarios frenteamplistas que salieron a
procurar desmerecer las condiciones de una profesional a la que, hasta hace
apenas algunas semanas atrás, no se cansaban de elogiar en público y en privado
por su extraordinario desempeño al frente de la unidad que maneja la deuda
uruguaya.
El País La columna de Pepé preguntón mié
ago 27 2014
Algunos
aludieron a "la falta de peso político" de Arbeleche. Otros,
procuraron minimizarla, reduciéndola a "una mujer" que
"ejecutaba órdenes" que otros (Astori, Lorenzo y el propio Bergara)
le daban. No faltó quien, ahora sí, recordó que estaba en su cargo desde que
Jorge Batlle era presidente (como si la pobre fuera parte misma de la
"herencia maldita"). ¿Qué lograron? Pusieron a Arbeleche en el centro
del debate y nos permitieron a todos prestarle atención, escucharla y
enterarnos, finalmente, de por qué esta mujer le preocupa tanto a los Astori
Boys.
Pero Bergara
fue incluso más lejos. "Sólo falta que digan que Arbeleche pagó la deuda
de su bolsillo", ironizó el actual ministro de Economía (quien sigue en el
cargo, pero hace campaña como el que más).
Y vaya si
Bergara tiene razón. Arbeleche, por cierto, no pagó la deuda de su bolsillo. No
lo hizo. Ni tenía que hacerlo, claro. Tampoco lo hizo Bergara, que quede claro.
Ni su antecesor Fernando Lorenzo. Ni el líder espiritual del Frente Líber
Seregni, Danilo Astori. Ninguno de ellos pagó una millonésima parte de la deuda
con su dinero. Es más. Lo hicieron, todos ellos y quienes les antecedieron, con
NUESTRO DINERO. Con lo que todos los uruguayos, por concepto de impuestos,
aportamos. O con lo que el Estado nos saca, si prefiere verlo de ese modo.
Tampoco Astori,
Lorenzo y Bergara pagaran de su bolsillo las millonarias deudas de Ancap, las
mismas que el Frente Amplio se niega a investigar.
Mucho menos
pagarán los cientos de millones de dólares que le ha costado ya al país el
Plunagate.
Ni la deuda
colosal que dejarán al marcharse, traducidas en un déficit fiscal que el
Uruguay no padeció ni siquiera durante la peor crisis de su historia (cuando,
según el FA, acá se comía pasto).

La diferencia
es que Arbeleche no cometió errores u omisiones que generaran al país la deuda
de la que habla Bergara. Y desde el astorismo, ciertamente, no se puede decir
lo mismo.
Recién cuando
otro partido llegue al gobierno y revise lo realizado sabremos la magnitud del
agujero que estos señores y su soberbia le habrán dejado a TODOS los uruguayos.
Ese agujero
deberemos cubrirlo TODOS los uruguayos, LOS NABOS DE SIEMPRE, con nuestros
impuestos. Es hora de que, al menos, no nos tomen el pelo mientras comprometen
nuestro futuro.
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