Nuestros representantes nos representan de verdad ¿O es una quimera?

TRIBUNA ABIERTA

Nuestros representantes nos representan de verdad ¿O es una quimera?

…“dentro de nosotros existe algo que no tiene nombre y eso es lo que realmente somos”     (José Saramago)

Pregunta ésta que usted se habrá hecho muchas veces en su vida después de emitir su voto. Personalmente me inclino a pensar que es una quimera, es decir un monstruo grande, si quiere para que no resulte ofensivo, una ficción inventada por la élite política, que se fue degenerando a lo largo de los años de democracia.

Usted vota a un color y a una lista, sin conocer muchas de las veces a los candidatos que vota. Da crédito a “su manda más” y por ahí comienza el primer error de nuestro acto político. ¡Qué mal hecha está nuestra democracia “burguesa”, que perdura desde 1830!  Se ha perdido la brújula. Ya no hay ética. Se nos dice que son nuestros representantes a la hora de votarlos, pero luego se olvidan de los intereses de su gente. Una democracia sin ética no tiene futuro, porque no se concibe democracia sin ética, como democracia sin demócratas. Nadie puede atribuirse un derecho que no lo tiene y menos aún por un voto impuesto sin conciencia cívica.

El papel de mediación, -léase bien, “papel de mediación”- otorgado por el voto, no puede supeditarse a la voluntad de un partido, aunque sea reconocido, en la democracia, como un instrumento, porque no se puede jugar con la voluntad “inocente” del pueblo, aunque, como dice la canción “la inocencia no mata al pueblo, pero…” (seguir con la canción, que no recuerdo).

La democracia debe siempre supeditarse a la ética y no a la voluntad de un partido, o a la de un gobierno,  porque hay principios que respetar los que hacen al bien común, y no a intereses de unos pocos, bajo el rótulo de “bien común”. Es por eso que no se puede afirmar, bajo ningún concepto, que “las ideologías nada tienen que ver con los negocios”, flagrante traición a la ética política

Cuánta razón tenía nuestro prócer Artigas cuando dijo a la Junta de Paraguay: “Yo esperaba todo de un gobierno popular que haría su mayor gloria en contribuir a la felicidad de sus hermanos”

Esto explica el por qué importa profundizar la realidad social y política de nuestros representantes, que me atrevo a decir que si no todos, casi todos no representan a nadie, sino a sus propios intereses y a su partido

No podemos hablar de democracia sin entenderla “como gobierno del pueblo y para el pueblo, sin justicia social, sin igualdad de posibilidades y sin equidad social” al servicio del hombre y no de intereses de sector alguno, porque la democracia es el mejor medio de humanizar a la sociedad en su conjunto, cuyo centro es el hombre. Bien lo decía Aristóteles “la razón de ser del Estado es posibilitar la vida humana”, y esa es la misión de nuestros representantes, que deberían sancionar las leyes en orden al mayor beneficio común. Y no a favor de terminados grupos económicos y sociales, de lo contrario se afecta seriamente al real ejercicio de la democracia., conciencia que está faltando en nuestros gobernantes y representantes

¡Señores Representantes, recuerden que ustedes no fueron elegidos ni por un partido, aunque así la burguesía lo haya determinado, v ni por el Poder Ejecutivo, son representantes del PUEBLO y sean dignos de él, de lo contrario dejen sus bancas a quienes tienen ÉTICA para ejercer su mandato!
El Representante no se debe a su partido, al ser mandatado, se debe a su PUEBLO, porque por ÉL ES MANDATADO

¡Es hora de cambiar nuestra Constitución burguesa y de terminar con la sumisión a nuestros mandatados !y de no lograrse este cometido, el camino que nos queda es ANULAR NUESTRO VOTO, QUE NO ES LO MISMO QUE VOTAR EN BLANCO, A LA HORA DE TENER QUE DECIDIR, PORQUE VOTAR EN BLANCO ES FAVORECER AL CABALLO DEL COMISARIO

Hoy, como tal, nos atrevemos a decir que los representantes de las cámaras no representan a nadie, salvo rarísimas excepciones, que habrá que buscarlos con  lupas.  Para ellos LA VOZ DEL PUEBLO NO EXISTE

Le recordamos, amigo lector, que con nosotros la adulación no corre, y sabemos que al valernos de esta franqueza a  muchos no les gustará, pero cargamos con la responsabilidad de nuestros dichos, que obedecen a nuestra conciencia

ROGELIO ( Punto a Punto)
postaporteñ@ 1248 - 2014-09-29