Vecinos de calle Cufré
están sitiados hace un año. IMM
mandó disculpas. Foto: M.Bonjour.
La Intendencia de Montevideo rescindió dos contratos multimillonarios de
saneamiento con la firma Isolux Ingeniería S.A., debido a que las obras
comprometidas ya deberían haber concluido y —según estimaciones de la comuna—
al ritmo que van quedarían prontas en tres años.
El País.com.uy / Andrés López Reilly
- mié mar 25 2015
El primer paquete de obras para construir estaciones de bombeo y una planta
de pretratamiento se adjudicó el 16 de noviembre de 2012, por un monto total de
$ 663,5 millones; unos US$ 26,7 millones al valor actual de la divisa
norteamericana.
A su vez, la IMM adjudicó a la misma firma, en noviembre de 2013, las obras
de "ampliación y mejora de infraestructura de drenaje en Quitacalzones y
Arroyo Seco", por $ 344 millones (unos US$ 14 millones).
Ambos contratos, que superan en tamaño la obra del Corredor Garzón, fueron
una de las apuestas más fuertes realizadas por la administración de la
intendenta Ana Olivera para evitar, entre otras cosas, las inundaciones que se
producen en algunos barrios.
Como dio cuenta El País, vecinos de la calle Cufré se encuentran sitiados
desde hace casi un año por una obra inconclusa de drenaje pluvial a cargo de
Isolux.
Hace menos de un mes, el departamento de Desarrollo Ambiental de la
Intendencia de Montevideo y el Municipio C informaron por escrito a los
damnificados que, "debido a dificultades de la empresa contratista, se ha
producido la casi total detención de mejoras del sistema de drenaje y
mitigación de inundaciones que se ejecutan en el barrio".
En la carta dirigida a los vecinos ante la paralización de las obras, la
Intendencia "lamenta las molestias que esta situación provoca" y
subraya "el importante daño presupuestal" que ocasionan "los
retrasos e incumplimientos", lo cual "implicará un aumento de los
costos".
La obra que afecta a la calle Cufré, realizada por la Intendencia de
Montevideo, con apoyo del BID, es una de las cuatro previstas para el
mejoramiento del drenaje en las cuencas de los arroyos Seco y Quitacalzones.
La nueva infraestructura, según los técnicos municipales, debería
beneficiar en forma directa a 1.300 viviendas que sufren inundaciones
periódicas en los barrios Reducto, Krüger, Aguada, Villa Muñoz y Jacinto Vera.
Intimación.
Según una resolución a la que accedió El País, la intendenta Ana Olivera
intimó a la empresa contratista "a retirarse de las obras y liberar los
espacios que actualmente ocupa de bienes y personas", dentro de plazos que
van de los 14 a los 72 días, dependiendo de los lugares intervenidos. Se exige,
además, que todos los predios sean liberados "en condiciones de seguridad
para peatones y automovilistas".
La Intendencia asegura que hizo "esfuerzos" para que "la
contratista en cuestión pudiera cumplir las obligaciones asumidas",
otorgándole "anticipos financieros, abonándole certificados en tiempos
breves e inferiores a los fijados en el Pliego de Condiciones" y adoptando
"actitudes siempre dirigidas a privilegiar la ejecución de las obras,
propiciando reuniones de advertencia para transmitir los problemas a
sobrevenir".
Según la administración municipal, la firma "no reaccionó de manera de
revertir la situación, que por el contrario se continuó agravando".
El 12 de diciembre de 2014 y el 21 de enero de este año, la contratista
envió sendas notas a la Intendencia mostrando su disconformidad con la decisión
de suspender parcialmente algunas de las obras, y expresando su voluntad de
culminarlas en su totalidad.
Sin embargo, la IMM entendió que se configuró causal suficiente para
rescindir los contratos, lo cual comunicó a la firma el pasado 3 de marzo.
Problemas con el gobierno, la imm y
el BID.
La Intendencia entendió que "la baja producción en las obras y el
incumplimiento de los plazos contractuales" implicaron "importantes
perjuicios al gobierno nacional, a la Intendencia y a los ciudadanos de
Montevideo", por "la postergación del logro de los objetivos de los
trabajos" y los "retrasos que se introducen en el sostenido esfuerzo
de largo plazo que significa el Plan de Saneamiento, en ejecución por etapas
desde hace 30 años, al dilatarse indefectiblemente el acceso a un nuevo
préstamo individual previsto en la Línea de Crédito Condicional firmada en el
año 2006 con el BID". Por último, señala "el malestar que se ocasiona
a los vecinos directamente afectados por algunos frentes de obra (…) al
dilatarse la ejecución de los trabajos en vía pública más de lo previsto".
Siete empresas precalificaron para el
llamado.
Siete empresas uruguayas y extranjeras precalificaron para el proyecto de
mejora y ampliación del drenaje y saneamiento de Montevideo. La convocatoria
internacional se realizó para hacer obras en Arroyo Seco, Jacinto Vera y
Lezica.
Las siete empresas seleccionadas por la IMM para hacer las obras públicas
fueron Isolux Ingeniería S.A., Teyma Uruguay S.A., Espina Obras Hidráulicas
S.A., Obrascon Huarte Lain S.A., Aqualia Infraestructuras S.A, Saceem y Stiler
S.A.
Para estas obras, la Intendencia de Montevideo gestionó originalmente un
préstamo con el BID de US$ 20, 5 millones, buscando minimizar los impactos
causados por la carencia o insuficiencia de drenaje principalmente en la cuenca
alta del Arroyo Seco (Barrio Krüger), la cuenca alta del arroyo Quitacalzones
(Jacinto Vera) y la cuenca de la cañada.
Según la Unidad Ejecutora del Plan de Saneamiento, la situación de las dos
obras a cargo de Isolux se tornó "insostenible". El director de
Saneamiento de la IMM, Jorge Alsina, compartió el dictamen y sugirió que las
actuaciones fueran remitidas a la Jurídica municipal.
Cisternas subterráneas.
La primera cisterna subterránea para evitar inundaciones durante las
tormentas se colocó en la zona del moderno complejo edilicio Diamantis Plaza en
este caso mediante un acuerdo con el inversor privado (al que por hacer esa
obra se le permitió construir por encima de lo permitido, con un permiso de
"mayor aprovechamiento").
En el caso del Diamantis Plaza, la enorme cisterna que allí se instaló
permite recoger las aguas pluviales y "dosificarlas" al verterlas a
los desagües, lo cual ayuda a evitar inundaciones en algunas zonas bajas de
Punta Gorda.
La pileta "de amortiguación" sirve para contener el exceso que
pueda comprometer al colector, que pasa por ese mismo sitio, en períodos de
lluvia muy intensa.
Fuente: El País.com.uy
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