viernes, 27 de marzo de 2015

Multinacional acusa a IMM por perjudicarla ante el BID



Así quedó la calle Cufré por el fracaso del Plan de Saneamiento. Foto: M. Bonjour
El miércoles de esta semana, los representantes de la multinacional Isolux llegaron a Montevideo para reunirse con las autoridades de la Intendencia en una audiencia de conciliación que estaba pactada desde hacía varios días.
El País.com.uy / Andrés López Reilly - vie mar 27 2015
Los empresarios pretendían evitar que la administración les rescindiera dos contratos de saneamiento, los más importantes firmados durante la gestión de Ana Olivera, por más de US$ 40 millones.
Ni bien llegaron a la capital, se enteraron por El País que la IMM ya los había apartado del negocio y que los estaba intimando a abandonar las obras.
Isolux tiene su casa matriz en Madrid, España, con 40 filiales en el mundo, entre las que destacan, en Sudamérica, Brasil, Perú, Bolivia, Chile, Ecuador, Colombia y Argentina.
Cuando ganó la licitación para las obras de saneamiento en Montevideo, abrió una oficina para operar como empresa local y presentarse en otros llamados, como el del nuevo muelle portuario de Ancap.
También ganó una licitación para hacer una planta de OSE en Durazno, aunque todavía no ha firmado el contrato.
"La realidad es que estábamos esperando la suscripción del contrato, pero ahora nos hemos enterado que OSE lo ha suspendido por la notificación que le hizo la Intendencia de la rescisión del acuerdo por saneamiento", relataron desde Argentina a El País fuentes de la compañía Isolux Corsán.
"Llegamos con el diario en los quioscos, con la notificación al Registro de Contratistas para que nos suspendan como contratistas, con la notificación al BID por la rescisión y con la notificación a la OSE, una obra que no tiene nada que ver con la Intendencia. Nos llama la atención; vamos a una reunión de conciliación en la Intendencia en la que lo único que nos preguntan es cuándo nos vamos a ir", se quejó la fuente.
"El director de Desarrollo Ambiental de la Intendencia, Juan Canessa, convocó a la reunión de conciliación. Y el mismo día le notificó que el contrato estaba rescindido al Registro de Contratistas, al BID y a la OSE, para que no nos adjudique la planta en Durazno. Y además, cuando nos sentamos en la negociación nos dijo: ¿Cuándo se van?", agregó.
Un alto ejecutivo de Isolux consultado afirmó que otra cosa que le llamó la atención es que había dos contratos con la IMM y el problema "era con uno de ellos" (para construir estaciones de bombeo), aunque "se rescindieron los dos".
"Otra cosa: nos rescindieron los contratos y no nos pagaron US$ 1 millón que tenemos en certificaciones de obra. Está claro que me lo deben, porque no es obra ejecutada", sostuvo el empresario.
Argumentos de la firma.
Como diera cuenta El País, la IMM rescindió los contratos con Isolux debido a que las obras comprometidas ya deberían haber concluido y —según estimaciones de la comuna— al ritmo que iban, quedarían prontas recién en tres años.
El primer paquete de obras para construir estaciones de bombeo y una planta de pretratamiento se adjudicó el 16 de noviembre de 2012, por unos US$ 26,7 millones al valor actual de la divisa norteamericana. A su vez, la Intendencia adjudicó a la misma firma, en noviembre de 2013, las obras de "ampliación y mejora de infraestructura de drenaje en Quitacalzones y Arroyo Seco", por unos US$ 14 millones.
Según las fuentes de la empresa Isolux, la obra tuvo un desfinanciamiento porque se estiró en sus plazos, básicamente por lluvias y por paros, aunque también "por algunas modificaciones de ingeniería que se hicieron, mayor ejecución de obra, mayores volúmenes de hormigón y algunos permisos que fueron necesarios".
"Se extendió en 355 días, lo cual fue reconocido por la Intendencia", se anotó.
Según la empresa, las obras, por unos US$ 40 millones, "se desfinanciaron en unos US$ 9 millones. La Intendencia reconoció el corrimiento del plazo y también, cuando le presentamos el mayor costo en función del mayor plazo, ejecución de obra, volumen y demás, también dijo que no rechazaba el mejor costo y que nos invitaba a ver el tema en detalle", añadió el contratista.
Según la multinacional, para atender el "desfasaje" de esta obra, tuvo que solicitar un préstamo al Banco República "y la Intendencia se tomó cuatro meses para aceptarlo".
Las fuentes de la empresa consultadas por El País indicaron que la comunicación al BID "puede tener una sanción muy grave para nosotros, como no poder presentarnos a ninguna licitación del banco".
"Esto también nos puede afectar los avales bancarios que hay que presentar para la ejecución de obras, las pólizas de seguro, las pólizas de caución", se añadió.
Argumentos de la IMM.
La Intendencia intimó a la empresa contratista "a retirarse de las obras y liberar los espacios que actualmente ocupa de bienes y personas", dentro de plazos que van de los 14 a los 72 días, dependiendo de los lugares intervenidos. Además, exigió a la firma que todos los predios sean liberados "en condiciones de seguridad para peatones y automovilistas".
La comuna asegura que hizo "esfuerzos" para que "la contratista en cuestión pudiera cumplir las obligaciones asumidas", otorgándole "anticipos financieros, abonándole certificados en tiempos breves e inferiores a los fijados en el Pliego de Condiciones" y adoptando "actitudes siempre dirigidas a privilegiar la ejecución de las obras, propiciando reuniones de advertencia para transmitir los problemas a sobrevenir".
Según la administración municipal, la firma "no reaccionó de manera de revertir la situación, que por el contrario se continuó agravando". La IMM entendió que se configuró causal suficiente para rescindir los contratos, lo cual comunicó a Isolux el pasado 3 de marzo.
Vecinos afectados.
La Intendencia entendió que "la baja producción en las obras y el incumplimiento de los plazos contractuales" implicaron "importantes perjuicios al gobierno nacional, a la Intendencia y a los ciudadanos de Montevideo", por "la postergación del logro de los objetivos de los trabajos" y los "retrasos que se introducen en el sostenido esfuerzo de largo plazo que significa el Plan de Saneamiento, en ejecución por etapas desde hace 30 años, al dilatarse indefectiblemente el acceso a un nuevo préstamo individual previsto en la Línea de Crédito Condicional firmada en el año 2006 con el BID".
REPERCUSIONES POLÍTICAS

El fracaso del principal plan de saneamiento de la Intendencia de Montevideo no demoró en tener repercusiones en la campaña para las elecciones municipales de mayo. El candidato de la Concertación por el Partido Nacional, Álvaro Garcé, recorrió el miércoles las obras inconclusas de la calle Cufré (foto), donde hizo una conferencia de prensa.
Por su parte, el candidato independiente de la Concertación, Edgardo Novick, denunció falta de control de la IMM.
"Ayer pedimos la renuncia de la intendenta Ana Olivera por tirar 150 millones de dólares en los corredores Garzón y General Flores. Hoy nos enteramos de una nueva. Se adjudicó a una empresa extranjera otros 40 millones de dólares acá en la calle Cufré. Y en un año no hicieron nada", afirmó Novick.
"Ellos reconocen que se equivocaron. ¿Cuánto nos cuestan esas equivocaciones? Si yo fuera intendente y tirara a la calle 200 millones de dólares me daría tanta vergüenza que me iría solo. Con 200 millones de dólares, ¿saben cuántas cosas se pueden hacer? Cuántas escuelas, calles, veredas. Por ejemplo, una casa del plan de viviendas cuesta 20.000 dólares. Se podrían haber hecho 10.000 casas y darles vivienda a 40.000 personas. Es mucha plata tirada. Es plata tirada de impuestos que pagamos todos los montevideanos", agregó Novick.
Impuesto.
En tanto, el edil nacionalista Enrique Arezo envió ayer una carta a Olivera para solicitarle "la exoneración total del pago de tasas, impuestos, tributos de cualquier índole de viviendas particulares y establecimientos comerciales, que se encuentran afectados por la obra sita en las calles Cufré entre Garibaldi y D. Aramburu".
Fuente: El País.com.uy



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