El título de este articulo, son las expresiones del Sr. Mujica, en cierto
reciente encuentro, en el interior del país (Florida), donde era disertante.
En sí mismo, es un típico ejemplo del “como te digo una cosa te digo la
otra”, o sea, la esencia de la personalidad contradictoria del antiguo
expresidente. Porque si alguien acostumbraba a tomar la palabra sin reparar
que otro estaba hablando –y de esta manera, coartaba los derechos a la
expresión del que era titular y lo precedía- fue justamente Mujica, siempre.
Mujica, ahora creído que esta convertido en un ícono y hasta en un oráculo
de verdades eternas e inapelables se supera en sus aspiraciones anteriores que
eran jugar el rol de viejito-canchero-y-piola encarnado en filósofo de
entrecasa.
Para la bobaliconería “progresista” de nuestro “medio pelo” el tema en sí,
no tiene importancia. Ellos han de seguir festejándole todas sus ocurrencias,
considerando las mismas “genialidades”. El espejismo se ha implantado en la
cabeza de todos ellos. Basta leer, el número especial de Brecha –órgano máximo
del progresismo intelectual entre nosotros- del 27 de febrero del 2015, número
1527, para que nadie tenga lugar a dudas. “Los años del Pepe” luce en su
portada y, hasta lo catalogan de presidente que “se hizo viral”.
Leyendo su contenido, los diferentes articulistas que colaboraron en la
edición, salta a la vista como -hasta lo que transcriben y sus contradicciones
evidentes- ni los toca, ni los afecta y, mucho menos los hace reflexionar.
El “hombre” es una “contradicción con patas” y nuestros intelectuales
progresistas, están seducidos por el mismo. Es casi el mismo fenómeno de
nuestros bolicheros y chacareros cuando estaban embobados y ciegos con el
demagogo de derecha que fue el Sr. Nardone “Chicotazo” al que seguían y
parodiaban sin chistar y los tenía prendidos a las lamentables idioteces
reaccionarias que propugnaba –entonces- por “Radio Rural”
Seguramente son los fenómenos de irracionalidad colectiva que ora
seducen al sector de la pequeño burguesía productora, u ora seducen al otro
extremo de la escala pequeño burguesa: la intelectualidad progresista,
supuestamente mejor preparada -en sus viajes por los Preparatorios y las aulas
universitarias- para separar la paja del trigo y diferenciar con precisión a
los demagogos y otros macaneadores, analizar lógicamente las contradicciones de
sus discursos y expresiones y, estar mejor armados intelectualmente para juzgarlos
e interpretarlos.
En ese sentido –y permítasenos una pequeña incursión en los contenidos del
número de marras de Brecha- los “argumentos” sobre “los militares” son de una
vaciedad notable, con afirmaciones que no se dan golpes con la realidad
histórica reciente –sino verdaderos porrazos. Mujica al que le salió mal la
jugada final de liberar “a los pobres viejitos” por las chambonadas del
Ministro de Defensa, que él eligió, repite sin embargo los
“argumentos” de aquel, cuando lo convenció –a él y a Julio Marenales- en la
época primera del MPP, de que había que contar con “militares propios”
Mujica, entonces, era uno de “la troika” dirigente, el “ideólogo” de
todos ellos era el Sr. EFH, pero ahora que es el “patrón-caudillo” del
EME-Pepismo, todos aquellos antiguos “versos” los reafirma, como posición
propia. Y nuestra “intelligentzia” que de la “historia reciente” de los últimos
25 años no sabe un pepino, le permite seguir repitiendo el brulote, sin que a
ninguno de ellos, se les ocurra intervenir –en el reportaje o, después, en el
artículo- restableciendo lo que es justo y de rigor. ¿Ignoran esos periodistas
cuántos militares fueron procesados por la dictadura, cuántos de ellos fueron
juzgados, enviados a prisión, torturados y vilipendiados hasta el abuso? Y no
se trata solamente de la figura del Sr. General Seregni y los oficiales que lo
seguían, se trata también de otros círculos de oficiales de los cuales, uno de
ellos (el ahora general Pedro Aguerre Albano), para reivindicar la figura del
oficial que seguían entonces, el Coronel Pedro Montañez ha escrito un libro que
se titula “Trabajaremos de presos, hermano” parodiando la frase con la
que Montañez, en el duro trance de las prisiones, se dirigía a sus compañeros
de infortunio.
Aparte de esos círculos de oficiales, todos vinculados al Frente Amplio, no
faltaron también otros oficiales en actividad –entonces- que fueron –después-
reprimidos por los mandos golpistas por haberse negado a practicar la tortura
Así que el argumento “de que tengo de tratar de tener a los milicos
de mi lado”, es desde el comienzo un argumento falso. Argumento,
que por otra parte, anteriormente –y como primicia hogareña conocida por ella-
la Sra. Topolansky se explayó en los medios, durante la campaña electoral
pasada, y mientras le hacia la guerra sorda a la candidatura de Constanza
Moreira y sus posiciones bien conocidas con respecto al tema militar
No menos falso es el argumento de que “ahora me van a decir
inmediatamente que los militares no pueden tener posición política. Entonces
son ascetas, son neutrales, solo votan: no jodan”. Mujica sabe bien –y
por diferentes considerandos- que dentro del cuerpo de oficiales, existían
–y muy previamente al golpe, que vino años después- desde
corrientes legalistas, donde militaban una falange muy extendida de militares
“legalistas”, opuestos a las corrientes “golpistas”, a corrientes influidos por
las ideas de izquierda, algunos de ellos militaban en partidos de la misma. No
eran pocos, pero lo importante era que fueron mayoría sobre las
corrientes que pugnaban “por mandar a la democracia de vacaciones” y dar
un golpe de estado. Lo demostró claramente cierta asamblea de los militares
donde los golpistas perdieron la votación y quedaron en minoría, cuestión que
integra los anales “de los militares progresistas” y la leyenda que rodeó
después al Gral. Seregni y el cuerpo de oficiales que lo seguían
Todo esto es historia nacional reciente, publicada en
más de una oportunidad y que sirvió de referencia en torno al tema militar
entre las corrientes de la izquierda
Tampoco ignora Mujica, que el MLN-Tupamaros viejo, tenía una pequeña
falange de militantes tupamaros que ostentaban el grado de oficiales
Todo esto se olvida, para falsificar la historia, ahora, al
final de su mandato y repetir los argumentos lamentables de las ilusiones de
“diálogo”, “tregua armada” y las otras sandeces que nacieron en condiciones
de prisioneros de guerra, en el “Florida” y que en otras oportunidades
hemos analizados nosotros y más de uno de los otros colaboradores de la prensa
alternativa. No una, sino repetidas veces, a lo largo de todos estos años
Más aún, para contribuir a desmontar –una vez más, todas estas patrañas- en
las obras “históricas” (la colección de falsificaciones interesadas) del Sr.
EFH, cuando eran mandamás y triunviro dentro del viejo MPP se menciona el
episodio de una acción mancomunada entre los Tupamaros y los oficiales
legalistas y antigolpistas, que se proponía cerrar los accesos a Montevideo, a
ciertos regimientos con poder blindado del interior del país. Hubo entonces
información, trabajos conjuntos y relevamientos con destino a practicar
acciones militares contra unos supuestos golpistas avanzando sobre la capital.
Y, entonces, todos los oficiales que participaron sabían bien, que el viejo
MLN-Tupamaro, estaba por la “revolución”, así como también lo proclamaba (de la
boca para afuera) todo el resto de “la izquierda” parlamentaria y legalista,
dispuesta a participar en el intento antigolpista.
El intento le sirvió a EFH, para “descubrir” (era un “jefe” pero “se ayunó”
de la “novedad”) de que contaban para el “esfuerzo” con solo armas de
puño, de bajo calibre además y prácticamente sin munición y, no disponían de
explosivo para fabricar minas, ni otros elementos bélicos importantísimos,
(fulminantes, mechas, dispositivos de explosión a distancia, y un largo etc.)
que forman el ABC aunque más no fuera de acciones “de frenar” avances,
retardando el mismo, volando blindados que avanzan, puentes, líneas de alta
tensión, centros de comunicación y un largo capítulo de “otras acciones bélicas
efectivas”. Ni los guerrilleros las tenían, ni los oficiales comprometidos
en el esfuerzo, podían garantizar la toma de unidades militares y el acceso
a los depósitos de armas, municiones, y otros, eventuales, elementos de
combate.
A “frenar golpes” no se juega, y aquello revisitado, más parece una charada
de gente desesperada que otra cosa.
Que la “cosa” era mucho más grave, se demostraría después, cuando los
mismos “guerrilleros” se lanzaron a la guerra, lanzaron sus proclamas y
mandaron a sus mejores militantes a un esfuerzo para el cual nada serio y
preparatoria se había hecho, sacrificándolos inútilmente y, los instigadores de
los mismos, cuando fueron capturados, se prepararon sin demoras para “negociar”
con sus captores, continuando con la fantasía de que estaban en pie de
igualdad, cuando era evidente, que estaban en los comienzos de la amarga
derrota de todas sus fantasías iniciales.
¿Cuál es el valor entonces, del supuesto “argumento” de Mujica de “que
tengo que tratar de tener a los milicos de mi lado”? – La respuesta es
bien sencilla: ninguno.
Mujica de guerrillero “arrepentido”, a político que hizo la carrera de los
“honores” que se estila entre nosotros: dirigente político, diputado, senador,
ministro, luego y finalmente presidente, sigue teniendo con respecto al tema de
la corporación militar, un error conceptual básico, fundamental.
No quiere entender que es la estructura vertical, de los “milicos” (que en
realidad es el cuerpo de oficiales, y para nada los milicos rasos) el organismo
que garantiza en tiempos de crisis y conmoción el orden burgués y de
capitalismo dependiente nacional. Es por esa razón que la estructura militar
actual, no le sirve al pueblo uruguayo.
Y le sirve aún menos, cuando ese cuerpo de oficiales, esta carcomido desde
adentro (y en sus más altas jerarquías) por la corrupción administrativa y la
venalidad.
Esas mismas razones, además de nuestro subdesarrollo y falta de
industrias básicas, es lo que lo hace siempre y constantemente, una
corporación dispuesta a “seguir la corriente”, para que el imperialismo los
provea de los recursos que el país no puede producir para la defensa nacional.
Y esa necesidad y dependencia, esa falta de autonomía los hace proclives a
“engancharse” como fuerzas cipayas a los designios imperiales, a efectos de
poder obtener los recursos para poder funcionar, aunque más no sea como
una fuerza de ocupación como lo hacemos en Haití y otros lugares.
Mujica que sabe todo esto mejor que el conjunto de los ciudadanos-votantes
de a pie, engaña por tanto miserablemente a sus interlocutores en sus
intervenciones ante los medios de comunicación. El les vende mentiras,
falsedades y falsificaciones y la prensa “progresista” lo secunda a través de
la autocensura que practican.
Dijimos que íbamos a hacer una digresión sobre cierto número de Brecha
semanario que agrupa a lo más granado de nuestro “medio pelo” y nos extendimos
sobre el tema “militar” que es concomitante y lindero con otro: el de los
derechos humanos y sus violaciones.
El organismo social conocido como Plenario Memoria y Justicia se
extendió recientemente (el 27 de marzo) sobre el tema. En el documento y
anexo se constata una lista de 551 torturadores y señala que en realidad son
muchos más. En su propuesta, formulada como respuesta “al invite” del
equipo del nuevo presidente Tabaré Vázquez y su equipo de “iniciativa y ayuda”
del público general a la reciente comisión sobre el tema hay, además, varias
propuestas más que interesantes. Señalemos que el documento se publicó solo en
la prensa alternativa, la “progresista” ni lo publicó, ni lo comentó
Es obvio que una posición crítica, de apoyo crítico por la positiva,
es mal vista en las tiendas progresistas. De las burguesas ni hablar, por
razones obvias. Ahí, en esas filas está el núcleo central “del apoyo civil” a
la dictadura militar, con gerentes de las Cámaras (Industria, Comercio,
Agrarias), economistas, políticos, periodistas y redactores. Lo más granado de
la burguesía dependiente nacional.
En las filas “progresistas” –y particularmente también- en ciertos círculos
de “izquierda” establecidos, organismos sociales combativos y militantes como
el Plenario Memoria y Justicia son mal vistos. Sobre ellos se difunde la
calumnia de izquierda “de que están aislados”. El supuesto “aislamiento” es
el remedo falso, de lo que no se dice: no podemos infiltrarlos y
coparlos. Esa debería ser la verdadera confesión.
Vayamos ahora a lo central, que fue lo que motivó este artículo.
Los ejercicios de gobierno progresistas –vamos por el tercero- han servido
para catapultar a partes de los mecanismos de poder, estatales, ministeriales,
departamentales, a una nutrida burocracia de funcionarios, que en realidad son
gorditos y gorditas autosatisfechos. Como antes la burocracia estatal de los
partidos tradicionales, son defensores del “status quo” y chupamedias sin
remedio del poder y sus mandamases.
En parte, y solo en parte, son un reflejo de los males que siempre,
históricamente, han traído al país los regímenes presidencialistas, de
democracia “representativa”. El presidencialismo –entre nosotros- engendra los
mandamases con veleidades autocráticas y la cohorte de instrumentadores de sus
deseos, en detrimento de una democracia más amplia, participativa, donde los
sindicatos y los organismos sociales de masas, cumplan un papel más importante
de intervención social, más allá del parlamentarismo “representativo” de los
políticos. Cuando al poder accede, un elenco tecnocrático, esos males se
agravan, porque las tendencias autoritarias cristalizan.
Pero al lado de ellos, aparecen “aparatitos de seguridad civil”, que los
componen parásitos sin oficio ni conocimientos, duchos solos en el arte del
empujón, la patoteada o el golpe artero, o el insulto impune, sobre los
ciudadanos de a pie.
El Sr. Mujica, su consorte con pretensiones intendenciales, algunos de los
elencos de diputados departamentales, más de un aspirante a intendente, están
rodeados de estas mafias de parásitos. Son los “patovicas del poder” y,
pobre del ciudadano!!! que ejerciendo su derecho de expresión se anime a
enfrentar, contradecir, o retrucar al burócrata político de turno, o que
abandonó su cargo. Es lo que pasó en Florida. Remedo de lo que se corrigió en
la Rural del Prado unos años atrás, cuando cierto ciudadano, expreso, se
atrevió a lanzarle –en su ingenuidad de ciudadano con derechos- la invectiva
de: “Miráme Pepe, vos, la Tronca y el Eleuterio nos vendieron a los
botones y ahora, estas vendiendo a un pueblo”. Fue la señal de alerta y
alarma. A partir de allí surgieron estas comparsas de patovicas civiles, que
funcionan de custodias.
Señalan claramente que al poder, no le gusta ser cuestionado en pie de
igualdad por los ciudadanos y, la moraleja es simple:
Elegime y después…jodéte!!!
c.e.r.
postaporteñ@ 1381 - 2015-04-12
15:57:42
http://lascotidianasdeenrique.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario