Joe Quinn (*) / Sott.net - sab, 28 mar 2015 22:35 UTC
La revolución 'Houthi', de 4 años
de edad, en Yemen no consiguió un nombre de color, ya que no fue respaldada por
las potencias occidentales. De hecho, la prensa y los gobiernos occidentales ni
siquiera la llaman revolución, sino que la llaman "insurgencia", al
igual que en Irak. Y todos sabemos que los que luchan contra el ejército
estadounidense en Irak son terroristas, ¿no?
Para los que no estén al día con
el léxico dominante: una rebelión popular de la población local contra el orden
impuesto por Estados Unidos (como en Yemen) se llama "insurgencia" o
"grupo militante ', o llevada a cabo por "terroristas". Por otro
lado, una rebelión limitada que es provocada y orquestada por las fuerzas
estadounidenses contra un gobernante al que EE.UU. quiere eliminar (como en
Ucrania), se llama "revolución" a cargo de "personas amantes de
la libertad".
Yemen bajo la tiranía de los
británicos
Yemen, históricamente, se ha
dividido en dos partes, norte y sur. El sur estuvo directamente controlado por
los británicos entre 1839-1967 como parte de su imperio. Después de la primera
guerra mundial y la caída del Imperio Otomano, el norte se independizó mientras
que el sur siguió siendo una colonia británica.
Un soldado británico
enseña amablemente ejercicios de piso a los yemeníes
La ciudad portuaria de Adén, en
el sur, era considerada como clave para la defensa de los intereses imperiales
británicos en Oriente Medio, el Golfo Pérsico y el Océano Índico. Todavía en
mayo de 1956, un ministro menor británico, Lord Lloyd, declaró que "en el
futuro previsible no sería razonable o sensato o de interés de los habitantes
de la colonia, aspirar a cualquier objetivo más allá de la de un considerable
grado de autonomía gubernamental interna".1 Como es natural, los yemeníes
fueron menos entusiastas acerca de ser indefinidamente serviles a los
británicos, que tendían a provocar genocidios extraordinarios como parte de sus
conquistas imperiales.
En respuesta a un movimiento
sindical cada vez más poderoso, formado por la clase obrera árabe, que exigía
mejores salarios, calidad de vida e infraestructura, los británicos intentaron
consolidar su control en el sur mediante el establecimiento de la Federación de
Arabia del Sur en 1959, un asunto destartalado compuesto por diversos emires,
jeques y sultanes corruptos que estaban dispuestos a aliarse con los británicos
contra las aspiraciones nacionalistas de Yemen a cambio de posición y riqueza.
British Petroleum había
establecido una refinería de petróleo en el sur en 1954 y la riqueza que este
recurso podría y debería haber previsto al pueblo yemení, en su lugar, fue
enviada fuera del país para promover aún más los intereses estratégicos
británicos en otras partes del mundo, dejando a gran parte de la población
empobrecida. Mientras que la élite gobernante británica siempre veía (y todavía
lo hace) a todos (o más bien la mayoría de) los pueblos no occidentales como
poco más que salvajes aullando, así como tantas otras naciones colonizadas, el
pueblo yemení no tuvo problemas para reconocer la injusticia de la situación.
Frente a un movimiento nacionalista cada vez más militante, los británicos
reaccionaron a las quejas justificadas de una población civil movilizada de la
única manera que saben hacerlo - subterfugio y violencia.
Soldados británicos en
la década de 1960 en el sur de Yemen cuestionan cortésmente a un joven.
Después de una ola de huelgas
convocadas por el Congreso de Unión de Sindicatos de Adén, en la década de los
60, que fueron seguidas por arrestos masivos, golpizas y tortura por parte de
los militares británicos, un número de activistas y organizaciones de Aden y
las zonas periféricas se unieron para establecer el Frente por la Liberación
del Sur del Yemen Ocupado o el FLSYO. Los líderes eran empleados de clase
media, maestros, funcionarios etc.2
Para hacer frente a los
insurgentes ("terroristas" en el lenguaje moderno), los británicos
optaron por el método probado y confiable de aterrorizar a la población local.
Proclamaron las zonas insurgentes como "zonas prohibidas" y lanzaron
panfletos diciendo a los habitantes que las abandonaran. Con esta formalidad
completada, la Fuerza Aérea Real disparó y bombardeó libremente las zonas,
ametrallando a cualquier signo de actividad humana. Los cultivos fueron destruidos,
los animales de granja incautados y las casas destrozadas. Cuando los
agricultores yemeníes comenzaron a trabajar sus campos por la noche, el
ejército británico añadió bombardeos nocturnos.3
Se llevaron a cabo operaciones de
búsqueda a gran escala en un intento de restringir el movimiento de hombres y
armas por el FLSYO. Inevitablemente, estas búsquedas, que implicaban el
maltrato racista y el manoseo físico, alienaron aún más a la población. Stephen
Harper, el corresponsal del Daily Express en Adén, escribió con entusiasmo
hacia las tropas que "hay un montón de pisoteo, culatazos y golpes de
puño", pero que esto no era brutalidad sino "justa ira"4 ante el
descaro de la creencia yemení de que tenían derecho a gobernarse a sí mismos.
Un oficial recordó cómo, cuando a las tropas se les prohibió llamar 'wog' a los
árabes, ingeniosamente respondieron llamándolos 'gollies' en su lugar. [Ambas
expresiones peyorativas en inglés - NdT]
La naturaleza contraproducente de
tales abusos siempre estuvo (y sigue estando) perdida en la élite política
británica y militar, y, obviamente, no hizo nada para ganarse "los
corazones y las mentes" de la población yemení en su rebelión contra la
dominación extranjera.
Otra táctica utilizada por el
ejército británico (quizás pueda reconocer ésta) fue el despliegue de
"Secciones Especiales Sucursales". Éstas eran patrullas móviles de
ocho a diez hombres con un oficial al mando. Vestidos como árabes, ellos llevaron
a cabo redadas, allanamientos y ataques contra objetivos civiles y militares
británicos y yemeníes, que luego podían ser atribuidos a los insurgentes en un
esfuerzo por justificar la opresión británica. El SAS en su primer despliegue
oficial contra las guerrillas urbanas, también se desplegó en escuadrones
'Keeni Meeni' (un término swahili que significa apropiadamente 'serpientes
deslizándose'). Los miembros de los 'Keeni Meeni' eran hombres del SAS que se
creía más probable que fueran capaces de pasar por árabes.5
Sin fuentes de inteligencia
dentro de la población árabe local, los líderes militares británicos se
establecieron en la inspirada idea de que la tortura de los prisioneros era la
segunda mejor opción. Esta implicaba principalmente palizas de una forma u
otra, pero también técnicas de privación sensorial que luego serían utilizadas
en la guerra sucia de 30 años en Irlanda del Norte y más recientemente en Irak
y Afganistán.
En ese momento, se hicieron
denuncias de tortura y brutalidad en la prensa británica contra el Argyll and
Sutherland Highlanders, un regimiento de infantería del ejército británico. La
convicción de los miembros de este regimiento, en 1981, por el brutal asesinato
de dos campesinos católicos en Irlanda del Norte en 1972, dio lugar a
revelaciones acerca de los acontecimientos en Yemen. El Glasgow Sunday Mail
informó que se había:
"llevado a cabo una
investigación minuciosa y amplia incluyendo las declaraciones juradas de una
docena de soldados y oficiales que detallaban el asesinato y el robo a los
árabes locales. Un solo soldado admitió disparar a muerte a cinco civiles
árabes desarmados en distintos incidentes. Varios otros dijeron que utilizaban
inyecciones de morfina para matar a los cautivos. Otros afirmaban ser testigos
del asesinato por bayoneta de un adolescente árabe cuyo único crimen fue ser
encontrado en un café después del toque de queda."6
En 1962, el Imam de Yemen del
Norte fue derrocado en un golpe de Estado. Él había estado en el poder sólo una
semana después de suceder a su padre, cuyo reinado corrupto había dejado al 80%
de la población en situación de pobreza (él fue apoyado por los británicos y
los saudíes). El golpe de Estado, por lo tanto, no fue sorprendente. Una nueva
República Árabe de Yemen fue establecida y apoyada por el presidente egipcio
pan-arabista Nasser. Los realistas leales al derrocado Imam comenzaron una
insurgencia apoyada por los miembros de la realeza saudí y jordana y siguió una
guerra civil durante 8 años con la ayuda encubierta de los gobiernos y
militares británicos e israelíes.7
Un soldado británico
invita a un hombre yemení suertudo a tomar el té de la tarde en Adén
La participación británica fue
motivada por el deseo de asegurar que los corruptos dictadores de pacotilla
gobernaran tanto en el norte como en el sur de Yemen, el tipo de personas que
no representarían una amenaza para el control británico sobre el
estratégicamente importante sur de Yemen. La participación israelí fue por las
mismas razones, a excepción de que Israel siempre ha querido tantos dictadores
de pacotilla corruptos y corruptibles en Medio Oriente como fuera posible, para
asegurar su propia hegemonía. El Primer Ministro egipcio, Nasser, fue motivado
a ayudar a los rebeldes debido a su objetivo antiimperialista de larga data de
unir a los pueblos árabes. Y los saudíes estaban motivados (como siguen estando
hoy en día) por el deseo de asegurar que la verdadera democracia no aparezca en
Yemen e infecte a Arabia Saudita, llevándolos al final de su dominio. Estas motivaciones
compitiendo representaron a 200.000 muertos al final de la guerra.
Por su parte, los británicos
estaban muy conscientes de la naturaleza del régimen al que estaban apoyando.
El Secretario de Relaciones Exteriores británico en el momento, Alec Douglas-Home,
admitió que los republicanos tenían más "atracción hacia los yemeníes
promedio [...] que hacia los Imanes", y esto "nos causaría una gran
cantidad de problemas". Básicamente, la voluntad del pueblo de Yemen del
Norte de una democracia real y mejores niveles de vida era un problema para el
gobierno británico porque el gobierno británico quiso apoyar a los Imanes
corruptos.
Incluso cuando los mercenarios
británicos del SAS estuvieron involucrados en el ataque a los rebeldes y el
ejército egipcio, la oficina del primer ministro británico señaló que el
presidente egipcio Nasser había sido:
"... Capaz de capturar a la
mayor parte de las fuerzas dinámicas y modernas en el área mientras a nosotros
nos quedó, por nuestra propia elección, reforzar las fuerzas que no son
meramente reaccionarias (lo que no importaría tanto) pero cambiantes, poco
fiables y traicioneras".
El propio primer ministro
británico Harold Macmillan admitió que era:
"repugnante tanto para la
equidad política como para la prudencia que tan a menudo debemos parecer estar
apoyando a regímenes despóticos expirados que se oponen al crecimiento de las
formas modernas y más democráticas de gobierno".
La guerra terminó en 1968 después
de la derrota de Egipto en la guerra de 1967 con Israel, y Arabia Saudita puso
fin a su apoyo a los realistas. El Norte renació como la nación de "Yemen
del Norte". Los británicos se retiraron del Sur en 1967, aunque seguían
librando una guerra encubierta contra los grupos socialistas allí, para
garantizar que los intereses británicos fueran protegidos.8
Yemen unificado 1990-2015
Saleh y Hadi, en tiempos más felices (para
ellos)
Saltando unas breves
"guerras civiles", en 1994 el norte y el sur de Yemen se unieron en
un solo país, y en 1999 el primer presidente electo directamente fue Ali
Abdullah Saleh. Saleh había sido anteriormente presidente de Yemen del Norte y
de Yemen unificada desde 1994. Él sirvió durante dos términos en los que se le
acusaba de corrupción y mala administración. Saleh gobernó Yemen en un acuerdo
para compartir el poder con otros dos: el Mayor General Ali Mohsen al-Ahmar,
quien controló la mayor parte del ejército; y el jeque Abdullah al-Ahmar,
mascarón de proa del partido islamista Islah. Ahmar fue el corredor elegido de
Arabia Saudita para los "pagos de patrocinio transnacionales" a
diferentes actores políticos. Sí, los falsos reyes árabes en sus palacios en
Arabia dando abiertamente grandes sumas de dinero a todas las facciones que
compiten en Yemen en un esfuerzo por influir en el rumbo del país. Si tan sólo
los políticos occidentales pudieran ser tan honestamente corruptos, ¿eh?
Bajo Saleh, Yemen continuó siendo
uno de los países más pobres del mundo con desempleo generalizado e inflación
persistente, y donde las ganancias de miles de millones de dólares en ingresos
del petróleo terminaban en las arcas de los británicos, las corporaciones
petroleras francesas y estadounidenses y los bolsillos de Saleh y sus
compinches. Mientras tanto, el 40% de la población de Yemen vive con menos de 2
dólares al día. En 2011, mientras Saleh estaba en el proceso de tratar de
hacerse presidente de por vida, la 'primavera árabe' estalló en Túnez y barrió
el mundo árabe, incluyendo a Yemen. A lo largo de 2011 las protestas contra
Saleh barrieron el país y fueron respondidas de la misma forma en que el
gobierno británico respondió a protestas similares en la década de 1960 en el
sur de Yemen. En marzo de 2011, por ejemplo, al menos 50 manifestantes fueron
asesinados por francotiradores en la capital Saná.
En abril de 2011, Saleh aceptó
renunciar, pero rápidamente se retractó, lo que llevó a más protestas y a un
intento de asesinato. Al parecer, esto le convenció de que sería mejor
renunciar y lo hizo el 4 de junio, pero no antes de nombrar a su vicepresidente
Abd Rabbuh Mansur Hadi como su sucesor. No fue sino hasta diciembre 2011 que el
poder real fue transferido.
Como se habrán dado cuenta por
los acontecimientos recientes en Yemen, al presidente Hadi no le ha ido mucho
mejor que a Saleh, eso es porque él, como Saleh, está controlado en gran medida
por los gobiernos occidentales y sus corporaciones y los saudíes siempre vigilantes
y paranoides. Los hutíes son un grupo fuerte de 100.000 musulmanes chiítas del
norte de Yemen. Ellos toman su nombre de Hussein Badreddin al-Houthi que
encabezó una rebelión contra el régimen de Saleh respaldado por Estados Unidos
en 2004. Desde entonces, los hutíes y sus partidarios han hecho campaña y
luchado por la eliminación de las administraciones al estilo Quisling en Yemen
y durante la "primavera yemení" del 2011, ellos declararon un estado
independiente en el norte.
ISIS y al-Qaeda: las fuerzas
delegadas del Imperio
En agosto pasado, los hutíes
comenzaron una serie de manifestaciones en la capital, Saná, contra el aumento
de los precios del combustible en su nación rica en petróleo. Durante las
protestas los hutíes lucharon con las fuerzas del gobierno y también contra
"al-Qaeda en la Península Arábiga". Los de la AQAP son, por supuesto,
mercenarios de Arabia Saudita haciéndose pasar por los terroristas más buscados
del mundo.
Hutíes inspeccionan las
secuelas de un bombardeo de Arabia, cerca del aeropuerto de Saná.
El 21 de septiembre de 2014, los
hutíes tomaron el control de Saná y obligaron al primer ministro a dimitir. El
Presidente Hadi ofreció a los hutíes y a Congreso General del Pueblo (un
partido político yemení que promueve el nacionalismo pan-árabe) un acuerdo para
compartir el poder, pero ambos lo rechazaron basados en el hecho de que se
trataba de un caso de "conozcan al nuevo jefe, igual que el
anterior". Hadi se adelantó e hizo el juramento al nuevo gobierno el 9 de
noviembre de todos modos.
En enero de este año, los hutíes
se habían apoderado del palacio presidencial y la residencia privada de Hadi,
lo que le obligó a huir al sur de Adén. Los hutíes tomaron entonces
oficialmente el control del gobierno de Yemen el 6 de febrero, disolvieron el
Parlamento y declararon a su Comité Revolucionario como la autoridad que actúe
en Yemen. Cuando los aviones de la fuerza aérea yemení bombardearon el palacio
de Hadi en Adén la semana pasada, él "se desvaneció" sólo para aparecer...
¡en Arabia Saudita, por supuesto!
Les va a ser muy difícil a los
lectores encontrar informes de este incidente en los medios de comunicación
occidentales. ¿Por qué? Porque si esta rebelión no es más que el trabajo de una
pequeña "facción", ¿cómo explicar que parecen tener el apoyo de la
dirección de la fuerza aérea de Yemen? Es evidente que la prensa occidental no
nos está diciendo la verdad sobre la situación.
Durante este tiempo, los antiguos
defensores de las corporaciones occidentales y destructores de la libertad y la
democracia en todas partes ("al-Qaeda" "AQAP"
"EI" "ISIS", etc., etc.), que habían declarado la guerra a
los hutíes (naturalmente), decidieron bombardear dos mezquitas chiítas en Saná
que estaban hasta los topes de hutíes. 142 personas murieron y al menos 350
resultaron heridas. Pueden ver la imagen. Cuando el eje de Arabia, Israel y
Estados Unidos no pueden luchar abiertamente, usan a sus delegados, que también
son "enemigos declarados" de Occidente, para hacer el trabajo por
ellos. La ventaja de esta táctica es que el eje puede entonces justificar el
bombardeo a su verdadero enemigo - los rebeldes hutíes - y a todas las demás
personas de Yemen que realmente aman la libertad - con el pretexto de librar
una "guerra contra el terror". ¡Fácil!
Curiosamente, un portavoz del
grupo Houthi acusó al presidente de Yemen, Hadi, de armar a los miembros de
al-Qaeda en el este del país, con el fin de crear una nueva crisis de
seguridad. En un discurso televisado, el 22 de marzo, el líder Houthi, Abdul
Malik al-Houthi acusó a Estados Unidos e Israel de apoyar los ataques en las
mezquitas. Él también culpó a los estados árabes regionales de financiar a
grupos terroristas que operan dentro de Yemen. Ahora esos "estados árabes
regionales" están ocupados en una "coalición" que está
bombardeando posiciones Hutíes.
Si siguen a la prensa occidental
reportando estos eventos, escucharán referencias repetidas a "al-Qaeda en
la península Arábiga" y los temores de que ellos "inicien ataques
contra Occidente". Obviamente, esto es pura mierda sin adulterar diseñada
para justificar los ataques saudíes apoyados por Estados Unidos a los hutíes y
los otros que quieran deshacerse de los EE.UU. o el régimen impuesto y corrupto
de Arabia, y que quieran también una reestructuración de la sociedad yemení. Si
no era ya evidente que se trata de un ataque estadounidense a Yemen por poder,
ahora dicen que dos buques de guerra estadounidenses en el Golfo de Adén están
"listos para responder en Yemen", con el apoyo logístico y de
inteligencia de Estados Unidos y una "célula de planificación conjunta con
Arabia Saudita" creada para coordinar esfuerzos con los saudíes. ¡Así es!
¡Ve por ellos Tío Sam! ¡Envía los misiles del crucero Tomahawk cargados de
"libertad y democracia" para sacar a esos rebeldes que luchan por...
bueno, la libertad y la democracia! (sólo que no la correcta).
La 'Sociedad Civil' llega a Yemen
Los que han leído mis artículos
sobre Euromaidán del año pasado en Kiev, que condujo a un golpe de Estado,
sabrán que diversos organismos de "ayuda" estadounidense jugaron un
papel importante en la organización de esa particular "revolución".
No debería ser ninguna sorpresa que las mismas agencias han estado trabajando
duro en el Yemen desde hace varios años. Al parecer, el plan de respaldo (si
bombardear a los hutíes no funciona) es dar marcha atrás mediante la creación
de un movimiento de secesión en el sur de Yemen. USAID, por ejemplo, ha
financiado un proyecto de 3.580.000 dólares, considerado como un "programa
de deportes para jóvenes", denominado "Promoción de la Juventud para
el Compromiso Cívico (PYCE) para capacitar a los jóvenes de Adén en PACA [formación
de actividad política], primeros auxilios, defensa personal, fotografía,
caligrafía [haciendo pancartas de protesta] y varios otros temas", que
incluyen "habilidades de medios de comunicación." Todos los
ingredientes necesarios para una buena "revolución popular"
respaldada por Estados Unidos.
Tanto las monarquías árabes del
Golfo como las potencias occidentales están decididas a aferrarse al sur de
Yemen, tan importante estratégicamente. El único escenario en el que estarían
dispuestos a permitir a los hutíes cierto nivel de independencia está en una
pequeña parte del norte en el contexto de un sur separado, que permanecería
bajo el control exclusivo de Occidente.
La sociedad no-tan-Civil
fue llevada a Ucrania el año pasado
Vale la pena señalar aquí, aunque
sólo sea para añadir un ejemplo más de la larga lista, la hipocresía mostrada
por las potencias occidentales. Cuando el ex presidente ucraniano Yanukovich
fue derrocado y forzado a huir a Rusia el año pasado en un golpe de Estado violento
apoyado por Occidente, fue etiquetado como corrupto e ilegítimo por los
gobiernos occidentales. Sin embargo, cuando el presidente corrupto Hadi fue
derrocado en un golpe de Estado apoyado por no estadounidenses en Yemen el mes
pasado, y obligado a huir a la inimaginablemente corrupta Arabia Saudita, él
sigue siendo el "presidente legítimo de Yemen" a los ojos de
Occidente, y han dado el apoyo total a una campaña de atentados dirigida por
Arabia Saudita contra las personas que lo derrocaron. La "doble
moral" por sí sola no logra definir esto.
Pero la pregunta realmente
importante aquí es: ¿es ésta "la grande"? 10 estados árabes, todos
ellos ejecutando un papel importante en este juego de la "bomba de la
democracia de Oriente Medio"; los saudíes están listos para enviar 150.000
tropas a Yemen, y Egipto está feliz de unirse a la refriega; Irán está apoyando
a los hutíes; hay buques de guerra estadounidenses estacionados en Yemen; Rusia
e Irán no sólo sugieren sino que "exigen" que el bombardeo se detenga;
y todo sucede en un momento en el que un "acuerdo nuclear" de Estados
Unidos con Irán supuestamente está a punto de emerger mientras que Israel se
muerde las uñas para bombardear a Irán... ¿podría ser la chispa legendaria que
encienda el "yesquero" en el que Occidente ha convertido
deliberadamente al Medio Oriente, la cual ha sido largamente profetizada?
1. Glen
Balfour-Paul, The End of Empire in the Middle East, Cambridge 1991, p.67
2. Joseph
Kostiner, The Struggle for South Yemen, London 1984, p. 53
3. John
Newsinger, British Counter-Insurgency, Palgrave 2002, p. 117
4. Stephen
Harper, Last Sunset, London 1978, p. 85
5. Tony
Geraghty, Who Dares Wins, London 1992, p. 400-403
6. David
Ledger, Shifting Sands: British in South Arabia 1981, Peninsular
7. Mark
Curtis, Unpeople: Britain's Secret Human Rights Abuses: The covert war in
Yemen, 1962-70
8. ibid
(*) Joe Quinn
Un reconocido Cyber-ensayista y
autor de medios impresos, Joe ha estado escribiendo contundentes editoriales
para Sott.net por 8 años y es el autor de los The Sott Report Videos de
Sott.net. Sus artículos han aparecido en muchos sitios alternativos y ha sido
entrevistado en varios programas radiales de Internet. Sus artículos pueden ser
encontrados también en su blog personal JoeQuinn.net
Fuente: Sott.net
http://lascotidianasdeenrique.blogspot.com
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