Son muy pocas las
viviendas que quedaron en pie. Foto: Reuters.
Los primeros equipos de rescate que llegaron ayer a Vanuatu encontraron una
destrucción generalizada, en un país donde las autoridades han decretado el
estado de emergencia después de que un "monstruoso" ciclón devastara
el archipiélago. Con vientos de más de 300 kilómetros por hora, el ciclón Pam
destrozó casas, hundió barcos y barrió caminos, puentes y carreteras cuando
pasó por las islas a última hora del viernes y el sábado. Los rescatistas
describieron la situación como catastrófica.
El País.com.uy /Sidney Reuters -
lun mar 16 2015
El recuento de muertes confirmadas era de ocho, con 30 heridos. Pero es
casi seguro que las cifras aumentarán a medida que los servicios de emergencias
lleguen a todas las islas que conforman Vanuatu.
Los equipos de rescate estaban particularmente preocupados por la situación
en la isla meridional de Tanna. Un miembro de la Cruz Roja Australiana dijo a
Reuters que un avión había logrado aterrizar allí para confirmar la
"destrucción generalizada"
"Prácticamente todos los edificios que no son de cemento han sido
destruidos", dijo, añadiendo se habían confirmado dos muertes en una isla
con una población de unas 29.000 personas a 200 kilómetros al sur de la
capital, Port Vila.
Los testigos allí describen olas de hasta ocho metros e inundaciones en las
calles al paso del ciclón, de categoría 5. Los habitantes de la isla dijeron
que la tormenta sonaba como un tren de mercancías. Port Vila estaba cubierta de
escombros y parecía que una bomba hubiese explotado en el centro de la ciudad.
El presidente Baldwin Lonsdale, que se encontraba precisamente en una
conferencia sobre catástrofes naturales en Japón, comparó a la tormenta con un
monstruo.
"La mayoría de las casas en Vila (...) han sido dañadas y destruidas.
La gente está buscando refugio donde pasar la noche", dijo. Lonsdale dijo
que el impacto sería "mucho, mucho, mucho peor" en las demás islas
más pequeñas, pero mantenía la esperanza de que el número de víctimas fuese
"bajo". Afirmó que los ofrecimientos de ayuda son "muy
generosos". "No estamos suplicando, pero pedimos ayuda", dijo.
El ministro de Cambio Climático James Bule dijo que la gente estaba acostumbrada
a las tormentas, aunque habitualmente no tan fuertes, y esperaba que se
hubiesen perdido pocas vidas. "Tenemos gente que sabe qué hacer",
dijo Bule.
Vanuatu, antiguamente las Nuevas Hébridas, es un archipiélago de 83 islas y
260.000 habitantes al Noreste de la ciudad australiana de Brisbane. Está entre
los países más pobres del mundo y es vulnerable a catástrofes como terremotos,
olas gigantes y tormentas.
Fuente: El País.com.uy
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