Nadie
puede creer que Venezuela sea una amenaza contra Estados Unidos, somos un
pueblo noble de paz, sostuvo ayer el presidente Nicolás Maduro ante la Asamblea
Nacional, adonde acudió a pedir una ley habilitante que le otorgue poderes
especiales para gobernar por decreto. La imagen, ayer en Caracas Foto Reuters
Declara
emergencia nacional y anuncia un ejercicio militar defensivo en todo el país
Apoyo incondicional a todos los
funcionarios sancionados por EU: ministro de Defensa
Periódico La Jornada / Reuters,
Afp, Ap y Pl - Miércoles 11 de marzo de 2015, p. 22
Caracas.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, solicitó
este martes a la Asamblea Nacional una ley habilitante que le otorgue poderes
especiales para legislar por decreto, a fin de estar en condiciones de defender
la patria, la paz, la democracia y la soberanía de los venezolanos, ante las
nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos contra funcionarios de su
gobierno.
Esta solicitud hecha hoy ante el Parlamento surgió como
una necesidad de tener poderes constitucionales que me permitan moverme en el
complejo escenario que se ha abierto para Venezuela, dijo el jefe de Estado.
Por ello, declaró emergencia nacional y anunció un ejercicio defensivo militar
en todos los estados para el sábado 14, frente a eventuales agresiones
imperialistas.
El presidente estadunidense, Barack Obama, declaró a
Venezuela amenaza extraordinaria e inusual contra la seguridad y la política
exterior de su país, y ordenó, vía decreto, sanciones contra siete funcionarios
venezolanos por supuestas violaciones a los derechos humanos y presuntos actos
de corrupción.
Nadie puede creer que Venezuela sea una amenaza contra
Estados Unidos, y no lo pueden creer porque es mentira. Venezuela no es y no
será jamás una amenaza para ningún país del mundo, porque somos un pueblo noble
de paz, aseveró Maduro en medio de la ovación de la bancada chavista, que es
mayoritaria.
Dijo haber hablado con mandatarios de América Latina que
le expresaron su apoyo, pero también incredulidad e indignación por las medidas
de Obama. Explicó que el objetivo de esta nueva ley habilitante es defender la
integridad y la paz de la patria. La anterior ley de este tipo fue solicitada
por el mandatario el 8 de octubre de 2013, para enfrentar la guerra económica.
Los diputados oficialistas deben sostener al menos dos
discusiones del proyecto antes de convertirlo en ley. Legisladores opositores
dijeron que en realidad Maduro quiere asegurarse el poder para legislar ante un
posible revés para su partido en las elecciones parlamentarias de este año,
luego de que el mandatario afirmó que la vía electoral se mantendrá pase lo que
pase.
Estados Unidos negó que promueva la inestabilidad en
Venezuela y sostuvo que las sanciones anunciadas por Obama se proponen
persuadir a Caracas de que cambie su comportamiento, de acuerdo con la vocera
del Departamento de Estado, Jen Psaki. Alegó que las medidas sólo afectan a
personas implicadas en casos de corrupción y violación de derechos humanos, sin
afectar la economía del país.
Explicó que la declaración de emergencia nacional en el
decreto de Obama obedece a una denominación requerida por la burocracia como
fórmula para aplicar sanciones.
Otro funcionario, no identificado, también justificó que
la declaración de amenaza extraordinaria es un simple formalismo que exigen las
leyes para luego imponer sanciones, y negó rotundamente que constituya un
preparativo para que Estados Unidos actúe militarmente contra Venezuela. Estados
Unidos, añadió, no llamará a consultas al diplomático a cargo de su embajada en
Venezuela.
En este contexto, el presidente venezolano designó como
ministro del Interior al general Gustavo González López, uno de los
funcionarios sancionados por Obama.
El ministro venezolano de Defensa, Vladimir Padrino,
rechazó las acciones injerencistas de Estados Unidos y las consideró oprobiosas
a la dignidad del pueblo y su gobierno democrático. Expresó el apoyo
incondicional de las fuerzas armadas a los funcionarios sancionados.
En otro frente, Venezuela rechazó las acusaciones del
relator de la Organización de Naciones Unidas sobre la tortura, Juan Méndez,
que incriminó al gobierno de Maduro por violaciones de los derechos humanos
durante las manifestaciones de protesta de febrero de 2014.
En otro orden, se informó que Venezuela negocia el canje
de parte de sus reservas internacionales en oro por cerca de mil 500 millones
de dólares.
Fuente: La Jornada / Reuters, Afp, Ap y Pl
http://lascotidianasdeenrique.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario