Tabaré Vázquez impulsa una actitud revisionista del gobierno de Mujica

El nuevo mandatario hará cambios en asuntos relacionados con la vivienda, la educación, las relaciones exteriores, la lucha contra la inflación y los derechos humanos, entre otros

El Observador / Leonardo Pereyra @LeoPereyra5 - 03.03.2015, 05:00 hs

Uno apretará la canilla para cortarle el chorro al alcoholismo y el otro impulsó la liberalización de la marihuana; este dijo “educación, educación, educación” sin profundizar ni avanzar demasiado en el asunto, y aquel se plantea objetivos concretos de escolaridad; Tabaré Vázquez propone nuevas estrategias para investigar los crímenes de la dictadura, y José Mujica quiso liberar a los represores presos.
Una revisión de los anuncios realizados el 1° de marzo por el oncólogo sobre su futura gestión permite encontrar diferencias con lo hecho desde el gobierno por parte del exguerrillero.
Esas diferencias a veces se expresan en matices y en ocasiones develan distancias más profundas en la mirada de la sociedad que tienen esos líderes de la izquierda. “El presupuesto es frío”, dijo Mujica cuando se enteró de que Vázquez pretende “institucionalizar” el Plan Juntos creado por el ahora expresidente para que el Ministerio de Vivienda se haga cargo de esa iniciativa.
“Una vivienda se puede construir en poco tiempo, pero una política de vivienda es una política de largo plazo cuyos resultados no se miden por la cantidad de llaves entregadas sino por la calidad de las viviendas construidas”, pareció responderle Vázquez en la cadena de radio y televisión.
Mujica cree que el Plan Juntos marcha mejor a base de donaciones privadas que ayudan a saltearse la “burocracia” estatal. Vázquez considera que esa idea en marcha no pude seguir dependiendo de la caridad del filántropo de turno.
Vázquez anunció que el Programa de Mejoramiento de Barrios (PIAI) y el Plan Juntos –que dependía directamente de Presidencia- funcionarán en la órbita del Ministerio de Vivienda.
También trasladará el programa Uruguay crece Contigo, de atención a la primera infancia, desde la OPP al Mides.
Por otra parte, durante el gobierno de Mujica, la inflación fue tratada como una variable que se seguía con atención pero a la que, siempre que no se desmadrara, se la dejaba subir y bajar. La flamante administración le ha puesto límites y plazos. “Continuaremos la línea trazada hasta el momento a través del equilibrio fiscal y tomando las medidas pertinentes para llevar la inflación en un rango meta de entre un 3% y 7%, y ubicándose en el eje en un plazo aproximado de 18 meses”, prometió Vázquez.
Además, el presidente que llega lo hace con la principal bandera del Sistema Nacional Integrado de Cuidados –plan que el Frente Amplio tiene en su programa de gobierno- y sobre el que se avanzó poco en los pasados cinco años.
La iniciativa busca atender a los niños de hasta tres años, a los discapacitados y a los ancianos desvalidos a través de una intensa capacitación de las personas que se dedican a estos cuidados.
Mujica solo firmó un decreto para que 2.600 discapacitados severos puedan tener una partida mensual para contratar un asistente personal. En cambio, el plan que propone Vázquez costará US$240 millones anuales cuando sea desplegado en su totalidad. Pero el presidente no quiere que se hable de gasto ni de inversión. “Se trata de cumplir un imperativo ético y con el mandato constitucional”, dijo.
Acerca de los asuntos educativos, Vázquez evitó poner el énfasis en su importancia como sí lo hizo Mujica en el discurso del 1° de marzo de 2010. Sin embargo, fijó objetivos palpables: para el 2020 quiere que 100% de los  jóvenes de hasta 17 años vayan a la escuela o el liceo, y 75% termine el ciclo de enseñanza media.
Drogas y DDHH
Vázquez inició durante su gobierno un combate sin precedentes en Uruguay contra el consumo de tabaco prohibiendo su consumo en oficinas públicas y comercios. Mujica continuó con ella pero, al mismo tiempo, planteó la legalización de la venta y el autocultivo de marihuana. Con esa idea, se hizo famoso en buena parte del mundo y le dejó a su antecesor un legado que lo incomoda bastante.  Vázquez verá qué hace con el asunto de la marihuana pero, por lo pronto, anunció que apuntará sus baterías hacia el consumo de alcohol con la misma virulencia con la que atacó al tabaco.
En relación a los crímenes cometidos durante la dictadura, Mujica no le puso reparos a la actuación de la Justicia pero tuvo una mirada piadosa con los militares represores presos a quienes quiso soltar para que pasaran sus últimos años en libertad.
Vázquez profundizará las investigaciones de lo ocurrido en el período 1973-1985 a traves de un “grupo especial” que se encargará de ese cometido. Además, el nuevo presidente revisará las política de refugiados para saber cómo repercute en los asilados y en la sociedad que los asila. Sin dudar, Mujica había tratado de “almapodridas” a quienes se opusieron a la llegada a Uruguay de familias sirias. Ayer el canciller Rodolfo Nin Novoa dijo que en política exterior se terminó la ideología y empezó el pragmatismo.

Fuente: El Observador.com.uy
http://lascotidianasdeenrique.blogspot.com